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Ver día anteriorSábado 31 de agosto de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Apuntes postsoviéticos

Prisioneros

D

e un momento a otro, si es que no se concreta el intercambio de prisioneros antes de que aparezcan publicadas estas líneas, Rusia y Ucrania van a dar el primer paso para intentar normalizar sus relaciones, en lo que se presume será un largo camino desde la ruptura por la anexión de Crimea y el conflicto armado en el sureste ucranio, que se ha cobrado la vida de más de 13 mil personas.

Tras cinco años de confrontación y guerra latente que a nadie beneficia, la coyuntura política –a partir de la llegada a la presidencia ucrania de Volodymir Zelensky y el triunfo de su partido al conseguir la mayoría absoluta en el Parlamento– es favorable para tratar de rescatar la hoja de ruta de los acuerdos de Minsk y reanimar el llamado cuarteto de Normandía, formato de negociación que nació en esa región francesa y en el que participan Alemania, Francia, Rusia y Ucrania.

Ahora, por fin, Moscú y Kiev muestran voluntad política para intercambiar prisioneros, incluidas las figuras de ambos lados más representativas de lo que cada parte denomina encarcelamiento arbitrario e injusto basado en pruebas falsas: el cineasta Oleg Sentsov, condenado por Rusia como líder de un grupo terrorista que se disponía a realizar atentados, y Kiril Vishinsky, periodista que dirigía en Kiev el portal noticioso de la agencia RIA Novosti imputado por Ucrania con traición a la patria y colaboración con los separatistas.

Salvo caso aislados como el intercambio en 2016 entre la militar ucrania Nadiezhda Savchenko y dos agentes de la inteligencia militar rusa, Aleksandr Aleksandrov y Yevgueni Yerofeyev, nunca antes se había puesto sobre la mesa de la negociación liberar a más de 60 prisioneros por ambas partes, entre ellos los 28 marinos ucranios detenidos en noviembre del año anterior por el incidente en el estrecho de Kerch.

Quienes, rusos y ucranios, están a punto de obtener la libertad –o la lograron ya– se convirtieron en rehenes del enfrentamiento entre Moscú y Kiev. Aunque es difícil saber si se cumple lo pactado en Minsk de efectuar un intercambio de todos por todos, sin duda es una señal muy positiva la liberación de este grupo numeroso de presos circunstanciales y crea un ambiente apropiado para convocar una nueva cumbre que pueda destrabar la búsqueda de un arreglo político en Ucrania.