La firma Moody’s Investors Service ajustó su pronostico de crecimiento para la economía mexicana a 0.5 por ciento en 2019 y a 1.5 por ciento en 2020, con riesgos a la baja. Explicó que esta menor expectativa de crecimiento se debe principalmente a una fuerte contracción en las inversiones brutas de capital fijo, que comenzó en agosto de 2018.

Creemos que la disminución de las inversiones refleja una menor confianza de los inversores en la dirección de la política gubernamental. Consideró que la perspectiva para el sistema bancario de México es negativa debido a la expectativa de que un menor crecimiento del producto interno bruto incremente la morosidad, desacelere el crecimiento del negocio y genere restricciones fiscales que limitarán la capacidad del gobierno para dar apoyo a las instituciones bancarias.

El financiamiento quirografario al consumo y a pequeñas y medianas empresas serán los segmentos que sufran más en una desaceleración económica, indica Felipe Carvallo, un vicepresidente de Moody’s. “Los indicadores de cartera vencida –2.1 por ciento a junio de 2019– podrían incrementar a 2.7 por ciento para 2020, aunque las políticas de originación conservadoras limitarán un mayor deterioro.”