Primera vez en 5 años
Viernes 30 de agosto de 2019, p. 21
El producto interno bruto (PIB) por habitante se contrajo en el primer semestre de este año, respecto del nivel que tuvo en el mismo periodo de 2018. La variación fue negativa en 0.67 por ciento e implicó la primera ocasión en cinco años que la economía crece menos que la población, según información oficial.
De acuerdo con los más recientes resultados reportados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) sobre el valor del PIB, a cada persona que hasta ese junio conformaba la población le tocarían poco más de 202 mil pesos –unos 10 mil 100 dólares– del valor de los bienes y servicios producidos por la economía nacional, que en junio fue de 24.3 billones de pesos.
Especialistas exponen que distinto a la discusión que se dio hace más de 50 años en que se ponía al centro el crecimiento del PIB per cápita como una manera de evaluar el desarrollo de un país, hoy se requieren indicadores adicionales, en particular para dar seguimiento a la distribución del ingreso.
Un ejercicio tomando los estimados del Consejo Nacional de Población y el PIB nominal de 1993 a 2019, da cuenta que de ese periodo en seis años se contrajo la riqueza por individuo. Por ejemplo, en 1994 se desplomó 10 por ciento y en 2008, 9 por ciento.
Si dividimos el PIB entre el total de la población es justamente lo que le toca a cada habitante en promedio, si el PIB no crece y si lo hace el número de personas entre las que se podría repartir, disminuye el promedio y es lo que ha estado ocurriendo
, asentó Rodolfo de la Torre, investigador del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
En junio, el crecimiento económico fue de 0.2 por ciento anual, lejos del 1.2 por ciento en que se estima el aumento de la población. Si un año la economía no crece igual no pasa mucho, pero el problema es cuando este comportamiento perdura. Esto quiere decir que va a haber más demanda de todo, de alimentos y siempre hay presión sobre el sistema productivo de una forma u otra
, explicó en entrevista aparte, Franciso Alba, académico de El Colegio de México. Al tiempo que enmarcó este en el nivel de consumo de la población.
En días recientes se discutió sobre crecimiento y desarrollo como un viraje para evaluar cuál ha sido el desempeño de la economía en el primer semestre de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien consideró que más allá de que la economía marcó un cero de crecimiento en el segundo trimestre del año, la estadística oficial no está midiendo los efectos de los programas gubernamentales.
¿Puede haber desarrollo sin crecimiento?, se consulta. Difícilmente
, coinciden los especialistas.
Tanto él como Alva coinciden en que se debe establecer primero el punto a partir del que se habla de desarrollo, pues se parte de una discusión diseñada hace 50 años.
Aparte, la doctora Mercedes Pedrero, del Centro Regional de Investigaciones Multidisplinarias (CRIM) de la Universidad Nacional refiere que la presión de la población sobre la economía siempre ha sido una constante, pero se deterioró muchisísimo desde los años 80
. El periodo en que México arrancó con un modelo económico nefasto
.
Ello, se debe a que no hay capacidad de generar los puestos de trabajo para la demanda poblacional. En este rubro, las estadísticas por ingreso laboral no han virado en gran medida.
Se debe actualizar la idea de desarrollo, sostiene De la Torre al exhibir que más allá de la redistribución se requiere garantizar educación, salud y seguridad. Por ese lado no tenemos indicios de que estemos mejorando. Sería bueno que se tuviera una noción más actualizada de desarrollo, pero aún con esa noción no hay buenas noticias
.