La primera edición del Festival Internacional de Artes Escénicas abarcó nueve alcaldías // Muchos sitios se han convertido en tierra de nadie, sostiene promotor cultural
Martes 20 de agosto de 2019, p. 4
La primera edición de Escénica: Festival Internacional de Artes Escénicas se extendió durante 11 días a teatros, barrios y plazas públicas de nueve alcaldías de la capital del país.
Más de 120 actividades públicas, todas gratuitas, articularon ese encuentro organizado por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México (CDMX), encabezada por José Alfonso Suárez del Real, mediante el programa Grandes Festivales Comunitarios con la participación de 400 artistas de 42 compañías nacionales y extranjeras que actuaron en 20 sedes.
El colectivo Perro Rabioso, de Uruguay, cerró el programa, en la plaza Manuel Tolsá, en el Centro Histórico, con una segunda escenificación de Multitud, perturbador performance en el que 80 jóvenes voluntarios exploran desde el movimiento la noción del hombrecontemporáneo.
La reapropiación del espacio público fue el eje de todas las actividades del festival.
Recuperar espacios, tema esencial para la metrópoli
De acuerdo con Argel Gómez Concheiro, director del programa Grandes Festivales Comunitarios, esa recuperación es un tema esencial en estos momentos para la capital mexicana.
‘‘Porque en nuestra ciudad los espacios públicos se han convertido, en muchos sentidos, en espacios de nadie, cuando es el espacio de todos; y transformar esa noción, que es muy relevante para construir una ciudad segura, pasa por una apropiación cultural, artística, de encuentro, de intercambio”,explicó.
En una evaluación final de la primera edición de ese festival internacional, aunque todavía sin contabilizar el número total de espectadores, el promotor cultural adelantó en entrevista con La Jornada que este encuentro demuestra que una megaurbe como la nuestra puede tener un gran foro de artes escénicas y llegar a mayor número de plazas y más sitios distantes.
‘‘Sobre todo, puede tener importante repercusión en los teatros de la ciudad, que salvo pocos que tienen una programación permanente, hay un número considerable sin públicos ni programación constante; son teatro fríos en los que se necesita hacer un trabajo permanente para que haya más apropiación. Allí este festival puede ayudar más y tiene esa tarea por delante: abarcar más espacios.”
Argel Gómez consideró que Escénica ‘‘vino a ocupar un vacío en la ciudad” para desplegar una propuesta de artes escénicas de gran calidad sin permanecer en los espacios tradicionales y con los públicos ya consolidados.
‘‘La idea es combinar los teatros de la ciudad con los espacios públicos a partir de propuestas no tradicionales, en su mayoría de teatro, danza, circo, de intervenciones urbanas, performances, de expresiones escénicas que en número importante involucran al público e incluso se hacen de forma colaborativa”, añadió. ‘‘Esas nuevas formas de trabajo, como los nuevos espacios donde se realizó, representaron un atractivo muy importante sobre todo para los jóvenes. Por otro lado, la ocupación del espacio público con propuestas novedosas, distintas, extrañas, suscitó un atractivo muy especial y muy relevante para nosotros y tiene que ver con la formación de nuevos públicos.”
La formación de nuevos públicos, estimó Argel Gómez, atraviesa por sorprender al espectador, enamorarlo, ponerle algo distinto de lo que puede ver en la televisión o en los medios tradicionales.
‘‘Tener a una compañía de India o un montaje como Multitud es una experiencia inolvidable. Allí está el primer valor importante de este festival: la sorpresa sobre la propia vida cultural de la ciudad.”