Sociedad y Justicia
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Las mujeres aceptan bajos salarios para cuidar a los hijos: OIT
 
Periódico La Jornada
Lunes 19 de agosto de 2019, p. 33

La maternidad puede ser un freno en el desarrollo profesional y personal, pues las mujeres no cuentan con redes de apoyo y políticas gubernamentales para que el cuidado de los hijos no recaiga sólo en ellas, afirman especialistas.

Para Gabriela García, pedagoga y trabajadora de una organización civil, la crianza de su hijo ha limitado sus proyectos laborales y educativos. Hace tres años, señala, antes de dar a luz, tenía más control de sus tiempos, viajaba frecuentemente por la República por motivos de trabajo o tomaba cursos.

Ahora, aunque continúa en su lugar de trabajo y no ha tenido negación de prestaciones por maternidad, sí ha modificado su manera de laborar. Llega más temprano a la oficina para salir antes y recoger a su hijo en la guardería, no puede viajar tanto porque a pesar del apoyo de su pareja, él no puede hacerse cargo del niño entre semana y no cuenta con otras personas que vean por el menor. Además, para ella hay más carga de trabajo doméstico y de atención a la salud del menor.

En el Informe mundial sobre salarios 2018-2019 ¿qué hay detrás de la brecha salarial de género?, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) afirma que la maternidad conduce a una menor participación de las mujeres en el mercado laboral a que dejen de laborar por un tiempo y a que acepten menores sueldos por acceder a horarios flexibles que les permitan combinar el empleo y el hogar.

Jeli Camacho, responsable de investigación de políticas y presupuestos para la igualdad y el desarrollo sustentable de la organización Equidad de Género, Ciudadanía, Trabajo y Familia, señala que en México, a la semana, las mujeres dedican casi 76 por ciento de sus horas al trabajo doméstico y de cuidado, en tanto que los hombres lo hacen en 23 por ciento.

Si bien las mujeres asumen todos los papeles dentro de la función social asignada –cuidados y el trabajo en el hogar no remunerado–, los hombres no lo están haciendo, lo cual profundiza estas brechas de desigualdad reflejadas en el tipo de empleos en que se ubican.