Viernes 16 de agosto de 2019, p. 33
México es ideal para convertirse en un centro de investigación clínica a escala mundial; sin embargo, es necesario mejorar los procesos de aprobación para incrementar la competitividad y atractivo del país destacó la Asociación Mexica-na de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF).
Durante el panel Alianza por la Investigación Clínica 2019
, Ana Longoria, presidenta de la AMIIF, indicó que esta actividad podría generar inversiones superiores a 2 mil millones de dólares como cifra acumulada en los siguientes seis años, siempre y cuando se logren estas mejoras.
La AMIIF precisó que México está el lugar 29 mundial en investigación clínica con 226 estudios, lejos del primer lugar, Estados Unidos, que cuenta con 4 mil 599 pesquisas, y del décimo sitio ocupado por Corea del Sur con 680.
Ana Longoria exhibió que los principales desafíos y fenómenos en materia de salud que existen en el país, se relacionan con el crecimiento poblacional y el cambio epidemiológico.
Al citar datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), indicó que la expectativa de vida en México para 2050 será superior a 82 años y la carga de enfermedades no transmisibles será superior a 70 por ciento del gasto de salud.
Lo anterior, indicó, requiere de mayores recursos humanos, financieros y de esfuerzos en atención de las instituciones de salud pública y privada que faciliten el acceso de la población a los tratamientos de última generación.
La creación de un medicamento, expuso, es un proceso largo y complejo; en promedio, tarda 10 años desarrollar una molécula para que esté al alcance de los pacientes de este tiempo, seis o siete años son de investigación clínica.
Sólo 12 por ciento de las moléculas que ingresan a ensayos clínicos llegan a ver la luz y la inversión tras este descubrimiento ronda 2 mil 600 millones de dólares, así que el desafío es grande
, pero la investigación clínica representa enormes beneficios para el país.
Garbiñe Núñez, del equipo de Investigación Clínica AMIIF, destacó que el tiempo entre la autorización de los protocolos de investigación clínica es de aproximadamente 255 días, lo que coloca a nuestro país en un nivel no competitivo.