Viernes 16 de agosto de 2019, p. 19
Una baja en la tasa de interés de referencia genera incentivos para que aumente el gasto de las empresas y las familias. Por un lado, tiende a reducir el costo del crédito, es decir, del capital para financiar proyectos y con ello favorece la inversión de las empresas. Para las personas reduce el costo de oportunidad del consumo, por lo que este componente de la demanda tiende a aumentar. Esto es relevante porque el mercado interno contribuye con dos tercios del producto interno bruto. En el caso del crédito a empresas y familias, la reducción en la tasa de interés de referencia del banco central aumenta la disponibilidad de financiamiento en la economía, no sólo por una mayor demanda sino porque una reducción de la tasa a que es colocado el crédito reduce el riesgo de recuperación de cartera.
Otro efecto tiene que ver con el tipo de cambio. Una reducción de la tasa de referencia suele reducir el atractivo para que extranjeros inviertan en activos financieros mexicanos. Sin embargo, hace dos semanas el banco central de Estados Unidos, la Reserva Federal, también redujo en un cuarto de punto su tasa de referencia. Así, el diferencial de los rendimientos entre aquel país y México se mantiene. Por ello, al menos por esta vía, no se anticipan mayores movimientos en el tipo de cambio del peso frente al dólar.