Reclusos piden que intervenga el gobernador Del Mazo, el presidente López Obrador y la CNDH
Jueves 15 de agosto de 2019, p. 13
Internos del penal de Santiaguito –con sede en Almoloya de Juárez, estado de México– y sus familiares denunciaron que en ese lugar hay abusos, maltratos, amenazas y hasta torturas, todo con la anuencia y por órdenes de la directora
de ese centro de readaptación social, Olga Viveros Bravo, así como del comandante Raúl Castillo Robledo, jefe de seguridad.
En un video que circula en redes sociales los quejosos y una mujer que se encuentra ahí recluida hablaron de que han sido víctimas de varios maltratos. La Jornada pudo entablar comunicación con varios internos de Santiaguito, quienes denunciaron que la propia directora los amenaza, los humilla, golpea, castiga e incluso ha incurrido en actos de tortura contra algunos presos, mujeres y hombres por igual.
Por temor a represalias, tanto familiares como internos que dieron testimonio omitieron sus nombres, aunque todos coinciden en las denuncias, por lo que solicitaron la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador, y del gobernador del estado de México, Alfredo del Mazo, así como de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para que se indaguen los hechos y se detengan los abusos.
Uno de los internos dijo que desde la llegada de Viveros Bravo a la dirección del penal, en septiembre del año pasado, han muerto en circunstancias sospechosas
al menos 20 reclusos. Han dicho que ha ocurrido por intentos de fugas o riñas internas, pero la verdad es que muchos están difuntos por los abusos de que fueron objeto
.
Indicaron que la propia directora ha maltratado a muchos de los presos. Un ejemplo fue cuando pateó en la entrepierna a un interno que se dedica a la venta de golosinas. Tan intenso fue el golpe que el hombre perdió un testículo. No se hizo mayor bronca porque lo amenazaron y llegaron a un acuerdo, le dieron 20 mil pesos para que no dijera nada
, señaló uno de los testigos.
Otros refirieron que Viveros Bravo y el comandante Castillo Robledo permiten que grupos dentro de Santiaguito vendan drogas, extorsionen a otros presos y sus familias e incluso pongan correctivos
para los que las autoridades del penal consideran rebeldes
. Aunado a eso, en los constantes abusos incurre prácticamente todo el cuerpo de vigilancia además de un grupo de reclusos
.
Un espacio para los correctivos
, dijeron, es la celda 24, la cual se localiza en el pabellón para hombres, donde los esposan a un pasamanos, nos golpean brutalmente, nos amenazan y podemos pasar horas ahí metidos. Hasta 15 custodios participan en ese tipo de tormentos
.
En el video difundido en redes, los familiares denunciaron que la directora de Santiaguito cambió recientemente las formas para la visita familiar, ya que antes se permitía que si alguna persona tenía más de dos internos todos pudieran convivir en el mismo lugar al mismo tiempo. Ahora se tiene que visitar a uno en diferente día.