La situación es más compleja: experto
Ni remotamente
los recursos entregados por México resolverán el rezago de empleo en la región, agregó
Domingo 4 de agosto de 2019, p. 5
La apuesta del gobierno mexicano por el impulso al Plan de Desarrollo Integral en América Central como antídoto para la migración está rebasado por la realidad y excluye las responsabilidades de los gobiernos de Guatemala, Honduras y El Salvador, concluye Jorge Santibáñez, director de Mexa Institute.
Hasta ahora, entre reproches a Estados Unidos por la falta de inversión para el crecimiento de los países centroamericanos para evitar la migración, el gobierno mexicano ha destinado del Fondo Yucatán 30 millones de dólares a El Salvador y otros 30 a Honduras para los programas sociales Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro.
Además, por conducto de la Secretaría de Relaciones Exteriores, la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador ha desplegado una campaña para promover a escala mundial este plan, redactado en colaboración con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
El especialista en migración humana y de las comunidades mexicanas en Estados Unidos expuso en entrevista telefónica a La Jornada que teóricamente esta medida debería resolver el problema o por lo menos la parte más dramática. No obstante, no es sólo la falta de empleo o de oportunidades de desarrollo lo que motiva a un centroamericano a dejar su lugar de origen: Hay situaciones que son más complejas y se mezclan con otras variables
, como la violencia, las redes sociales y los familiares que estas personas tienen en el país del norte.
En este escenario, advierte el especialista, aunque haya condiciones de desarrollo y empleo, muchos migrantes buscarán huir de la violencia y reunirse con sus familias.
El Plan Integral de Desarrollo es sólo un nombre, pues ni remotamente la cantidad de recursos de la que se habla va a resolver el problema de rezago en términos de empleo en Centroamérica, que son muy grandes
, advirtió
El fundador del Instituto Mexa se refirió al Plan Marshall (cuyo nombre oficial era Programa de Recuperación Europea) como parámetro de contraste para una región afectada por la violencia. Este plan fue desplegado por Estados Unidos para reconstruir la economía regional después de la Segunda Guerra Mundial, que según datos históricos supuso una ayuda de 13 mil millones de dólares entre 1947 y 1952.
Mientras, indicó Santibáñez, Estados Unidos no ha hablado de inversión directa para el desarrollo de América Central, y los recursos a los que se ha referido son promesas de impulsar negocios o inversiones regionales.
Aunado a lo anterior, destacó el experto en flujos migratorios, los países centroamericanos que están recibiendo las ayudas no tienen esquemas democráticos ni existen instituciones preparadas para garantizar el uso correcto de los recursos.