Profesores de secundarias diurnas, técnicas y para trabajadores demandaron a la Secretaría de Educación Pública (SEP) condiciones laborales y pedagógicas de mayor certidumbre, pues alertaron que en el ciclo 2019-2020, que iniciará el próximo 26 de agosto, nuevamente se aplicarán dos modelos pedagógicos distintos, lo que está generando caos en la organización de las escuelas.

En entrevista con La Jornada destacaron que pese al acuerdo ratificado con el titular de la Autoridad Educativa Federal de la Ciudad de México (AEFCM), Luis Humberto Fernández Fuentes, de que no se cerraría ningún turno vespertino ni grupos, funcionarios de las direcciones operativas no están acatando esta instrucción, por lo que se siguen saturando los turnos matutinos.

Carlos Aguilar Palma, de la Asamblea de Coordinación de las secciones 10 y 11 del magisterio disidente, destacó que el pasado 5 de julio se reunieron con funcionarios de la AEFCM para reiterar el acuerdo de que no habrá cierre de grupos vespertinos y que se informaría a las direcciones operativas de que se suspendía cualquier medida en este sentido. Incluso se nos informó que se está realizando un censo aula por aula para verificar la capacidad real con que se cuenta y no saturar los grupos.

Sin embargo, docentes frente a grupo destacaron que hay 25 escuelas secundarias vespertinas que se reportaron en riesgo de cierre, y es posible que la cifra se incremente a 80 planteles. Nuestra preocupación es que se siga con la política de cancelar los turnos vespertinos con la finalidad de incrementar las escuelas de tiempo completo.

Aguilar Palma resaltó que una de las demandas centrales de los educadores de nivel secundaria es que se nos escuche y que se considere nuestra experiencia como educadores en la elaboración de los planes y programas de estudio; para ello contamos con los Consejos Técnicos Escolares y, si se reactiva, con las academias que agrupan a los docentes de asignatura, las cuales pueden servir como espacios de diálogo y debate, cuyos resultados deben ser considerados por las autoridades del ramo.

Enfatizó que las secundarias enfrentan múltiples desafíos, por lo que toda transformación debe partir de un diagnóstico de lo que estamos viviendo en las escuelas, porque hay un abandono. Enfrentamos condiciones de inseguridad, ya no tenemos conserjes y el número de veladores disminuye cada vez más. Hay plantillas docentes incompletas y graves deterioros en infraestructura y equipamiento.

Los profesores Sabino González y Felipe Ramos señalaron que la profesión docente se ha convertido en una labor de alto riesgo. Tenemos poblaciones estudiantiles con enormes desafíos de salud física y emocional. El impacto de la violencia en sus entornos cercanos también se expresa en las aulas con mayores niveles de agresividad, y un creciente desapego al aprendizaje. No hay interés por saber cosas nuevas, y privarlos en el horario escolar del uso de tecnologías y redes sociales les genera ansiedad y angustia.

Indicaron que se quieren nue-vos modelos pedagógicos que no respondan a las difíciles condiciones que hoy prevalecen en las escuelas. Y para ello, se debe escuchar a los maestros y tomarnos en cuenta para diseñar los programas, concluyeron.