El doctor Carlos Javier Echarri Cánovas era muy apreciado, no sólo por su destacada trayectoria como demógrafo, sino por la solidaridad que mostró hasta el último minuto de su vida cuando, de vuelta de un foro en Cuernavaca, Morelos, bajó de su automóvil para auxiliar a una familia.

En la tarde lluviosa del miércoles, un vehículo los embistió y provocó la muerte de quien en la comunidad académica era conocido como demógrafo feminista por su férrea y constante labor en favor de los derechos sexuales y reproductivos y de políticas públicas para atender la violencia contra las mujeres.

Apenas se inició la administración actual fue nombrado secretario general del Consejo Nacional de Población (Conapo); sin embargo, la posición como alto funcionario no lo hizo cambiar sus convicciones para avanzar en la igualdad de género, la diversidad sexual y la prohibición del matrimonio de niñas y adolescentes.

Este jueves 11 de julio, Echarri Cánovas estaría al frente de la ceremonia por el Día Mundial de la Población y aniversario del Conapo. Era justamente el día del organismo que encabezaba.

Sin embargo, lo estamos velando, lamentó la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, luego de dar sus condolencias a su esposa, Helena Cotler, y a sus jóvenes hijos. Prometió que a la política de población diseñada por Echarri Cánovas se le dará continuidad de manera puntual.

El dejó las bases para la nueva política de población. Trabajó muchísimo; era un genio. Pero hasta el final fue congruente. En plena lluvia se bajó a ayudar a un padre con un hijo, comentó la secretaria.