Tras una revisión de conjuntos habitacionales autorizados en las gestiones delegacionales de los perredistas Elizabeth Mateos y Carlos Estrada en Iztacalco, el alcalde de esta demarcación, Armando Quintero Martínez, ordenó clausurar y revocar los permisos a cuatro proyectos inmobiliarios que edificarían cerca de mil 600 viviendas porque no cumplen con la norma.

Dijo que reordenará el desarrollo inmobiliario de acuerdo con la ley, hará que se cumpla con las medidas de mitigación y obligará a los constructores a pagar las reparaciones de viviendas y edificios aledaños afectados por sus obras.

En busca de detener el crecimiento irregular, Quintero emprendió una serie de revisiones a megadesarrollos y denunció que en seis años hubo un auge en la construcción de complejos inmobiliarios que no cumplen con los lineamientos en la materia, lo cual impactó a la alcaldía más pequeña de la Ciudad de México.

La desmedida autorización de proyectos habitacionales se convirtió en desarrollos depredadores que impactaron negativamente a viviendas y avenidas aledañas, expuso el alcalde.

Quintero detalló que tras la revisión de las autorizaciones otorgadas en las citadas gestiones perredistas, se clausuró de forma indefinida el proyecto residencial de Francisco del Paso y Troncoso número 175, porque no cumplía con las normas de protección civil.

El desarrollo que se edificaba de manera irregular en la colonia Granjas México consistía en 414 viviendas de 56 y 90 metros cuadrados.

Otras revocaciones

También se inició el proceso de revocación de los registros de manifestación de los megaproyectos en Plutarco Elías Calles número 21, también ubicado en la colonia Granjas México, cuya construcción consta de 800 viviendas en edificios de seis y siete niveles.

Y el conjunto habitacional ubicado en la calle Comunal número 50, en la colonia Agrícola Oriental, donde se pretendían vender 351 viviendas en inmuebles de seis niveles, expresó el alcalde.

En la colonia Reforma Iztaccíhuatl se clausuró de manera definitiva la obra de Playa Miramar número 386. Los desarrolladores intentaron mantener el proyecto, indicó Quintero, pero tras recurrir a diferentes instancias, no lo lograron porque pretendieron sustentarlo con un certificado de zonificación de la norma 26, que es para vivienda de interés social, y erigir 32 departamentos con otras características.