Miércoles 26 de junio de 2019, p. 18
Sin el gas natural que se importa de Estados Unidos, México sólo podría producir electridad durante dos horas, por lo que resultó acertado e inteligente
que ese energético se haya incluido en el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), aseveró Sergio Ampudia, coordinador académico del diplomado y la especialidad en derecho energético de la Facultad de Derecho de la UNAM.
“En temas de energía siempre debería preocuparnos el tema del gas natural, porque somos demasiado dependientes de Estados Unidos. Así se diseñó la reforma energética: considerando un gas barato derivado del fracking y del shale gas que llegó para quedarse. Estados Unidos siempre va a tener excedentes de gas natural, porque viene asociado al petróleo de lutitas y entonces van a tener que vender los excedentes”, expresó el también vicepresidente en derecho energético y sustentabilidad de la comisión jurídica de la Confederación de Cámaras Industriales.
No obstante, advirtió que para México no es una situación cómoda, porque con el gas natural resulta mucho más vulnerable que con cualquier otra cosa, aunque agregó que incluir el gas natural en el T-MEC me pareció interesante y, desde luego, inteligente. Por lo menos no podrá ser invocado por el presidente estadunidense Donald Trump como medida para imponer aranceles y habría garantía de que tuviéramos gas para producir electricidad
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Ampudia, quien también se ha desempeñado como consultor en temas energéticos, aseveró que el T-MEC cuenta con protecciones más amplias y generosas
para las inversiones que las contenidas en el todavía vigente Tratado de Libre Comercio para América del Norte.
Advirtió que además de lo estipulado en los tratados comerciales suscritos por México debe mantenerse un buen clima de negocios, porque las inversiones se hacen en función de retornos, no de riesgos, y resulta importante mandar señales a las empresas.