Espectáculos
Ver día anteriorJueves 13 de junio de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
En los años 60, cuando Dylan tocaba, al otro lado de la calle yo hacía cine: Scorsese

El director se declara contra los taquillazos; “los estudios los necesitan pero yo no los hago” // Estrenó documental sobre el cantautor en streaming

Foto
▲ La semana pasada, el realizador neoyorquino, quien aparece en imagen de archivo, estrenó en pocas salas un documental sobre Bob Dylan.Foto Ap
 
Periódico La Jornada
Jueves 13 de junio de 2019, p. 7

Nueva York. La marquesina reciente de un multicine no deja tranquilo a Martin Scorsese. De 12 pantallas, en 11 exhibían la misma película: Avengers: Endgame.

No es justo, dijo el realizador. “Tenemos que resistirnos a la práctica de abrumar el mercado con taquillazos. La película regular está siendo desplazada. Tiene que irse a algún lado. ¿Sabes por qué? Hay gente que va a seguir haciéndola.”

Scorsese, de 76 años, continúa haciéndola, aunque su más reciente cinta tiene muy poco de regular. Rolling Thunder Revue: A Bob Dylan Story By Martin Scorsese es un feroz documental semificticio que sigue las crónicas de la mítica gira del compositor de 1975-1976 y su inconexa procesión por Estados Unidos tras la Guerra de Vietnam. Scorsese inserta personajes ficticios para amplificar el folclor y acoger el propio ilusionismo de Dylan; Rolling Thunder Revue expone alegremente la leyenda.

El filme, que se estrenó el miércoles en Netflix y salas selectas de cine, incluye videos restaurados de las presentaciones de la gira, escenas del circo entre bambalinas (la mayoría filmadas para la película de cuatro horas dirigida por Dylan y escrita por Sam Shepard, Renaldo and Clara, de 1978), así como entrevistas contemporáneas con muchos de los participantes, incluida Joan Baez y, en su primera entrevista ante las cámaras en una década, Dylan.

Cenizas del tiempo

Puede sentirse que fue hace siglos. El propio Dylan dice que Rolling Thunder fue hace tanto tiempo que él ni siquiera había nacido.

Pero para Scorsese, la cinta trata ampliamente sobre lo que queda de ese espectáculo desenvuelto, cuando Dylan lideró una caravana de músicos, artistas y poetas (entre ellos, Allen Ginsberg, Ramblin’ Jack Elliott, Joni Mitchell y Bob Neuwirth) por una tormenta nacional. Con la cara pintada de blanco y los ojos flameantes, el músico ofreció interpretaciones feroces de A Hard Rain’s A-Gonna Fall, Isis, Hurricane y When I Paint My Masterpiece.

¿Qué queda de ese momento musical? Cenizas, declara Dylan decididamente en la película. Ginsberg, en un discurso al final de la gira capturado por el cantautor, ofrece un contrapunto que Scorsese favorece. El poeta implora que la gente los tome como ejemplo y salga y triunfe por su propia eternidad. Scorsese quedó tan conmovido con las palabras de Ginsberg que las usó el año pasado en su discurso de graduación de la secundaria de su hija.

Quisimos decir: ¿qué sobrevive de estas cenizas?, dijo Scorsese en una entrevista telefónica. Ese espíritu tiene que ser recordado y revivido, especialmente en el mundo de hoy.

Scorsese ha estado pensando últimamente en lo que perdura culturalmente. El cine con el que creció y que hace, ha dicho, se ha ido víctima de la dominancia del blockbuster. Tuvo que trabajar incansablemente para hacer su última cinta, la apasionada épica religiosa Silence. Ha pasado una década, apunta, desde que un gran estudio financió uno de sus filmes. (Paramount sólo distribuyó Silence).

“Veo esto y digo: ¿qué tal si me quedan otros 20 años, dónde conseguiré financiamiento? No será de los estudios. Ellos necesitan taquillazos. Yo no los hago”, dijo. Uno tiene un tiempo limitado en la vida. Yo necesito hacer estas películas; simplemente necesito hacerlas. Entonces, ¿a dónde voy?

Primera obra para Netflix

Rolling Thunder es la primera obra de Scorsese para Netflix, que este año también estrenará su muy anticipada épica de la mafia The Irishman. Netflix fue la única dispuesta a financiar el filme de 125 millones de dólares (costo que se ha incrementado desde entonces) sobre las reflexiones de un exsocio y sicario de Jimmy Hoffa.

Nadie más lo hizo, nadie más, dijo Scorsese. “Decidimos hacerla en el entendido de que quizá jamás se exhiba. Nos dijeron ‘Vas a tener un periodo en los cines’, unas pocas semanas o lo que sea. Y dije ‘bien’. La idea era hacer la película.

Esto tiene mucho que ver con la perspectiva de tener 76 años, para mí, para De Niro, Pacino, Pesci. Era algo que tenía que hacerse.

Desde Italianamerican de 1974, retrato de sus padres, Scorsese ha alternado con frecuencia entre películas de ficción y documentales. Espero que una informe a la otra, explicó.

Considera tan importantes las cintas musicales como las narrativas. Esas comenzaron, por supuesto, con The Last Waltz de 1978, el clásico filme sobre la despedida de The Band. Dylan apareció en ella, como también en el documental de Scorsese más directo sobre el músico No Direction Home, de 2005.

Aunque son contemporáneos que comenzaron en los 60 en Nueva York, a menudo han sido como barcos que se cruzan en la noche.

“Yo no era un hippy. Me gustaba la idea. Yo estaba en la Universidad de Nueva York en aquel entonces o en Washington Square College en 1961. Iba al edificio en la calle Greene. Al otro lado había un lugar Gerde’s Folk City y un tipo, Bob Dylan, tocaba ahí. Yo pasaba de largo. Estábamos haciendo cine”.