Sábado 18 de mayo de 2019, p. 12
La polución en el aire proveniente de la combustión, y en el caso actual también de incendios forestales, impacta en cultivos, el suelo y el agua de riego e incluso en animales de consumo humano, presentes en las zonas limítrofes o en el interior de las ciudades.
Las quemas agrícolas, si no se realizan de forma adecuada, también pueden incidir en la generación de incendios en áreas rurales.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), por ejemplo, los suelos cercanos a carreteras acumulan elevados niveles de metales pesados, hidrocarburos y otros contaminantes, lo que representa una amenaza cuando se producen alimentos en áreas adyacentes o cuando se pastorea el ganado junto a estas vías.
David Monreal Ávila, coordinador general de ganaderías de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), señaló a La Jornada que aunque la mayor cantidad de contaminación del aire se presenta en zonas urbanas sí afecta a la fauna y a los animales que están en el entorno de esta contingencia
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Aparte, la directora general de Atención al Cambio Climático en el Sector Agropecuario, de la Subsecretaría de Agricultura y Desarrollo Rural en la Sader, Sol Ortiz García, refirió que existe una Norma Oficial Mexicana para la práctica de las quemas agrícolas, la 015, que establece las especificaciones técnicas para hacer uso racional del fuego. No obstante, admitió que dicha norma no está aplicándose como se debiera
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Tras reconocer que la quema agrícola para preparar el terreno es una tradición bastante arraigada
, sostuvo que ya hay alternativas y dejó en claro que hay sanciones cuando los incendios de este tipo se salen de control.