Sábado 11 de mayo de 2019, p. 17
Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elevó al máximo su presión sobre China al ordenar el inicio del proceso para imponer aranceles a casi todo lo importado de ese país, a riesgo de dañar el crecimiento económico mundial y desestabilizar los mercados.
Desde comienzos de semana, Trump osciló entre señales de apaciguamiento y amenazas contra la potencia asiática y a última hora del viernes sorprendió con un nuevo golpe.
Horas después de haber proclamado que las discusiones de los pasados dos días con emisarios de China habían sido francas
y constructivas
, Trump puso manos a la obra para cumplir con una amenaza que viene lanzando desde hace meses.
El presidente ordenó iniciar el proceso de aumentar los derechos de aduana a casi todo el resto de las importaciones de China, que están estimadas en unos 300 mil millones de dólares
, expresó Robert Lighthizer, representante comercial de Estados Unidos.
Desde el año pasado bienes importados de China por más de 250 mil millones de dólares fueron gravados. Este viernes se elevaron de 10 a 25 por ciento los aranceles sobre productos chinos, valuados en 200 mil millones de dólares.
La determinación de Trump es otra forma de elevar al máximo la presión para que Pekín se pliegue a las demandas de terminar con sus subsidios masivos y prácticas que supuestamente distorsionan el comercio, a las que Washington atribuye su abultado déficit comercial bilateral.
Trump dijo también que su determinación de mantener o desistir de los aranceles dependerá de los progresos en las pláticas.
Los aranceles podrán ser quitados o no, dependiendo de lo que ocurra respecto de las futuras negociaciones
, declaró.
El viceprimer ministro Liu He expresó a periodistas que las conversaciones que mantuvo en Washington fueron bastante buenas
, según Bloomberg.
Trump subrayó el viernes que no tiene apuro por cerrar un trato con Pekín, por considerar que está negociando desde una posición de fuerza. Las conversaciones con China siguen de manera muy cordial, no hay absolutamente ninguna necesidad de precipitarse, ahora que paga aranceles de 25 por ciento a Estados Unidos
, agregó.
El presidente siguió en su tesitura de que los aranceles son más beneficiosos que un acuerdo.
Los derechos de aduana aportarán mucha más riqueza a nuestro país que un acuerdo fenomenal de tipo tradicional
, añadió Trump.