Viernes 19 de abril de 2019, p. 4
Ixtepec, Oax., El albergue Hermanos en el Camino, fundado por el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra en Ciudad Ixtepec, Oaxaca, se encuentra a su máxima capacidad por el gran número de centroamericanos que han cruzado la frontera entre México y Guatemala por el estado de Chiapas.
En un primer grupo hay 300 personas, la mayoría mujeres y jóvenes, quienes descansarán en este refugio antes de continuar su ruta hacia Estados Unidos. En otro, unas 40 personas de origen hondureño, guatemalteco y salvadoreño llegaron al albergue ubicado en el Istmo de Tehuantepec.
La frontera norte de México tiene dueño. Es una trampa y no encuentras nada bueno; si tienes dinero, la cruzas. A cada uno nos pedían 2 mil 500 pesos para permitirnos el paso; para llegar a la línea divisoria con Estados Unidos, 6 mil. La frontera está controlada por un grupo fuerte y poderoso, por todo tienes que pagar
, señaló el hondureño José Castillo García, quien pretende retornar a su país después de permanecer tres meses en Tijuana, Baja California.
Narró que agentes del Instituto Nacional de Migración dispersan a los integrantes de las caravanas que ingresaron en noviembre y diciembre a territorio mexicano: “Se los llevan en grupos, los van a dejar a diferentes ciudades del norte y nos advierten que si nos juntamos nos deportarán.
“Vamos de regreso a nuestros países, aunque nos da temor porque nuestra vida está en peligro. No salimos por gusto, lo hicimos huyendo de las maras y la falta de empleo. Ahora vamos a regresar al mismo sitio. En la frontera mexicana, si no tienes dinero, no vales nada”, dijo.
José Castillo expuso que los migrantes que están en Tijuana ya no los quieren los habitantes de esa ciudad, pues ya están cansados. La gente ya no nos da ayuda, damos lástima, por eso decidimos regresar, ya no tenemos dinero y mientras esto ocurre, en Estados Unidos están deportando a muchos migrantes por diversos puntos de la frontera
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