Con el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2024 el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador pretende dar por terminado el periodo neoliberal, que duró 36 años, caracterizado por la privatización de empresas del Estado y la concentración de la riqueza en unas cuantas manos.

De acuerdo con el esquema implementado en paralelo con la instrumentación de programas integrales de desarrollo, hay cuatro etapas para la puesta en marcha de esta novedosa estrategia.

Como punto de arranque, en conjunto, dependencias y entidades del gobierno tuvieron hasta el pasado día primero para realizar un diagnóstico de los problemas públicos, con objetivos y estrategias para su atención, y hasta el 15 de abril realizarán foros a escala nacional para que los ciudadanos participen con propuestas.

A partir de esa fecha, según el calendario establecido, en el gobierno tendrán 15 días más para trabajar en la elaboración del documento final, cuyo proyecto deberá ser entregado a la Cámara de Diputados a más tardar el 30 de abril próximo.

Ese ejercicio tiene como antecedente las consultas que en 2017, durante el proceso electoral, coordinó el empresario Alfonso Romo, actual jefe de la Oficina de la Presidencia, con el Proyecto Alternativo de Nación, en el que participaron más de 200 especialistas de diversas áreas, a partir del libro de López Obrador 2018, la salida.

Entonces, se tomaron como base siete criterios fundamentales: combate frontal a la corrupción, respeto al estado de derecho, seguridad, cumplimiento de la ley y ejecución realista de los recursos económicos, con base en la austeridad, la libertad como centro y prioridad de la educación y cultura. Para recabar propuestas se habilitó en aquel año la plataforma de Internet Proyecto18.mx.

Ahora, para la elaboración del PND, que el titular del Ejecutivo ha dicho será posneoliberal y se convertirá en el nuevo paradigma de desarrollo con bienestar, que caracterizará a su gobierno, la gente también puede opinar mediante el sitio web https://www.planeandojuntos.gob.mx.

De las mesas llevadas a cabo han surgido, entre otras, propuestas de reformas. Por ejemplo, durante los foros organizados por el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas representantes de las distintas comunidades originarias pidieron que el gobierno federal impulsara una modificación constitucional para garantizar su pleno reconocimiento. Además, que incluyera las lenguas indígenas en los planes de estudio del sistema nacional de enseñanza.

La semana que concluyó, las distintas dependencias gubernamentales se involucraron en los foros, en los que participaron académicos, organismos empresariales y representantes de los distintos sectores en el país. El Presidente clausurará este domingo el foro Planeando juntos la transformación de México, que se inició ayer en Palacio Nacional.