Brasilia. Luiz Inácio Lula da Silva podría salir de su prisión política en 2019, aseguró el ex alcalde de São Paulo Fernando Haddad, quien visitó el viernes al ex presidente brasileño, informa hoy el portal Brasil 247.

Ayer tuvimos la primera buena noticia, el MP (Ministerio Público) reconoció el derecho de Lula de tener su recurso apreciado por la clase del STJ (Supremo Tribunal de Justicia), y no por un solo ministro, afirmó Haddad a los militantes de la Vigilia Lula Libre, en los alrededores de la sede de la Policía Federal de Curitiba, sureño estado de Paraná.

Explicó que lo anterior significa que existe una posibilidad efectiva de que la sentencia condenatoria sea revisada por los cinco ministros de la Corte.

Insistió en que hay ahora esa posibilidad... lo cual puede hacer que esté con nosotros en algún momento del próximo año, cuando el recurso sea valorado.

Calificó de muy frágil la sentencia del ex juez Sergio Moro, quien condenó a Lula por corrupción.

La gente quiere que el proceso sea analizado de acuerdo con las pruebas presentadas. Si tiene prueba, condena, pero de lo contrario se deber tener el coraje de absolver, recalcó Haddad.

Para el ex candidato presidencial, Lula es mantenido preso como trofeo del nuevo gobierno de Jair Bolsonaro.

Sobre la futura administración de Bolsonaro, Haddad comentó que resulta necesario concientizar a las personas sobre las amenazas a los derechos civiles, sociales, laborales y ambientales representadas en medidas que se anuncian.

Esas medidas, subrayó, no van a producir el resultado esperado... Están colocando a padres contra profesores, a la población contra la clase artística, al productor de alimentos contra el indígena. La democracia es conciliación y no crear oposición donde no tenía, puntualizó.

Bolsonaro venció en la segunda vuelta de las elecciones con más de 55 por ciento de los votos a Haddad, nombrado abanderado del Partido de los Trabajadores (PT) después de que la justicia inhabilitara la candidatura de Lula por su situación judicial.

Desde abril, el fundador del PT cumple en la sede de la Policía Federal de Curitiba una pena de 12 años y un mes tras ser imputársele corrupción pasiva y lavado de dinero.