Nogales, Son., Un total de 306 miembros de la Caravana Migrante que habían cruzado el límite entre Sonora y Arizona se entregaron a la Patrulla Fronteriza del sector de Tucson, a la cual solicitaron la repatriación, informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).

Según el boletín oficial, había 13 niños que requirieron atención médica por males respiratorios.

La noche del miércoles agentes de migración del sector de Ajo que patrullaban la frontera al oeste de Lukeville encontraron a 242 migrantes que eligieron entregarse a las autoridades.

El jueves por la mañana, agentes de la Estación Casa Grande que vigilaban la frontera en Nación Tohono O’odham hallaron a un grupo de 64 indocumentados que se entregaron.

Ambos grupos estaban compuestos por unidades familiares, que incluían a jóvenes y mujeres embarazadas, en gran parte de Guatemala, El Salvador y Honduras, señaló la CBP.

Este año la Patrulla Fronteriza ha detenido a miles de centroamericanos en la frontera entre Sonora y Arizona, en su intento por entrar a Estados Unidos.

El riesgo de deshidratación, golpe de calor, hipotermia, ahogamiento en el río, lesiones y ser asesinados por traficantes en algunas de las zonas más remotas del desierto son algunos de los peligros a los que se enfrentan los indocumentados.