Al responder a los cuestionamientos públicos a su desempeño por parte del magistrado José Luis Vargas, la presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Janine Otálora, respondió mediante su cuenta de Twitter: La integración actual de Sala Superior me eligió por unanimidad Presidenta con un mandato de cuatro años. Tengo el respaldo de mis colegas para cumplir ese periodo.

A poco más de una semana de la polémica resolución sobre las elecciones de gobernador en Puebla, donde el proyecto de Vargas –que pugnaba por anular la elección– fue rechazado por una mayoría de cuatro magistrados que avalaron la legalidad de esos comicios, el desencuentro entre Vargas y Otálora escaló.

En declaraciones a medios de comunicación, Vargas demandó la renuncia de Otálora a su calidad de presidenta del organismo, lo que suscitó que la aludida respondiera a través de sus redes sociales: Es mi responsabilidad la protección de la confianza y el profesionalismo del TEPJF. Por ello reitero que quien esté inconforme con su desempeño debe exigir, más allá de legítimas opiniones en medios, el esclarecimiento formal de los motivos de su inquietud.

Sin aludir expresamente a Vargas, la presidenta del TEPJF destacó que la confianza es uno de los activos más importantes por los que debe velar un juez. Si se acusa la existencia de presiones y cabildeos de distintos actores, debe presentarse, como acto elemental de congruencia, una denuncia y acompañarse de las pruebas que se tengan.

Mediante cuatro tuits, Otálora descalificó la postura de Vargas señalando que la función jurisdiccional en materia electoral exige un liderazgo cimentado en estricto derecho. La interlocución con actores políticos es parte del trabajo, pero no puede ser su motivación esencial.