Martes 11 de diciembre de 2018, p. 30
Juan José Serrano Mendoza fue elegido de manera unánime como el candidato final para ocupar la titularidad de la Secretaría de Contraloría Interna, de acuerdo con el dictamen aprobado por los integrantes de las Comisiones Unidas de Transparencia y de Control y Vigilancia de la Auditoría Superior de la Ciudad de México.
Serrano Mendoza es abogado y consultor con especialidad en derecho corporativo y combate a la corrupción, así como catedrático en derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México. Asimismo, se dio a conocer luego de representar legalmente a los padres que perdieron a sus hijos en el colegio Enrique Rébsamen, tras su derrumbe el 19 de septiembre de 2017.
Al reanudarse la primera sesión extraordinaria de las comisiones unidas, presidida por el diputado Carlos Castillo Pérez, de Morena, se dio lectura y se votó nominalmente el resolutivo de dictamen sobre la terna de candidatos propuestos por el anterior jefe de Gobierno capitalino, José Ramón Amieva Gálvez.
Serrano Mendoza es la propuesta que llevará dicha comisión al pleno del Congreso de la Ciudad de México en la sesión ordinaria de este martes, y de ser aprobado rendirá protesta para el periodo comprendido del 11 de diciembre de 2018 al 10 de diciembre de 2024.
El diputado Carlos Castillo explicó que tras un análisis de las trayectorias de los tres candidatos propuestos, se consideró por consenso a Serrano Mendoza como la mejor opción por su perfil ciudadano, honestidad e independencia partidista, ya que está alejado de todas las fuerzas políticas, lo que ayudará al proceso de regulación interna del Gobierno de la Ciudad de México
.
En la presentación de su propuesta, los diputados destacaron la importancia de impulsar desde la Secretaría de Contraloría Interna de la Ciudad de México valores como honradez, integridad, honestidad, ética, eficiencia y eficacia entre los servidores públicos.
Castillo Pérez dijo que no se trata de un contralor carnal
y que hubo consenso entre las diferentes fuerzas políticas del Congreso, al coincidir en señalar que el abogado era el mejor perfil para encabezar la contraloría y llevar a cabo las investigaciones en contra de cualquier funcionario de la ciudad que viole la ley.