París. El gobierno del presidente Emmanuel Macron prometió este lunes que mantendrá una actitud intransigente ante los agitadores que aprovechan las protestas por el aumento de la gasolina para destrozar negocios y enfrentar a la policía, incluso en el corazón de París, en la emblemática avenida Campos Elíseos. La presión contra Macron va en aumento después de acaloradas protestas de choferes por segundo fin de semana consecutivo. El presidente prometió explicar este martes su plan para dejar que Francia dependa de los combustibles fósiles a través de aumentos de impuestos, los cuales son el meollo de las manifestaciones. Las protestas son un gran desafío para Macron. Han atraído a diversos manifestantes que no tienen un dirigente ni una misión clara, pero comparten la rabia contra el presunto elitismo del presidente. Las protestas continuaron este lunes, cuando choferes bloquearon las vías que van de los Pirineos a Bretaña. Las protestas han sido violentas en varias ocasiones. El pasado sábado se dio cuenta de enfrentamientos en la avenida de los Campos Elíseos. Manifestantes rompieron vidrios de varias tiendas y la policía lanzó gas lacrimógeno y persiguió a agitadores por calles llenas de humo de balizas y escombros. El gobierno francés develó el lunes un anteproyecto de ley para invertir 15 mil 200 millones de dólares en 2022 con el fin de crear vías de trenes, autos eléctricos de viaje compartido y autobuses autónomos.