Guadalajara. En un acto más de despedida, cuando está a nueve días de terminar su gestión, el presidente Enrique Peña Nieto aseguró haber puesto su granito de arena para lograr un país mejor y con más progreso y bienestar respecto al que recibió hace seis años.

En su mensaje desde esta ciudad, donde empezó su campaña electoral el 30 de marzo de 2012, certificó haber cumplido 97 por ciento de los 257 compromisos de gobierno signados ante notario público. También dedicó elogios a quienes formaron parte de su gabinete legal y ampliado, la mayoría presentes ahí.

De nuevo dijo haber tenido cuidado celoso de la estabilidad económica y del respeto a las instituciones. “No se trataba de llegar a cumplir por cumplir, sino de cumplir para servir y actuar con prudencia y responsabilidad, explicó.

Esta visita a la capital tapatía contempló además la puesta en marcha de la etapa de pruebas operativas de la línea 3 del Tren Ligero, obra de 21.5 kilómetros de longitud con 18 estaciones –doce de las cuales recorrió hoy Peña–, en la cual se han invertido 25 mil 586 millones de pesos.

Reconocimiento especial a Ruiz Esparza

La presencia del gabinete –con excepción de los secretarios de Relaciones Exteriores, Gobernación y Función Pública– resultó singular, pero fue diseñada de ese modo porque el mandatario aprovechó la ocasión para agradecer y reconocer a todos ellos. Déjenme decir que soy un Presidente muy orgulloso de mi equipo de trabajo, porque he sabido de cerca, con conocimiento pleno y con información precisa, lo complejo de las varias tareas que cada uno tuvo que asumir.

Acotó que en este periodo debió acompañar a algunos de sus funcionarios cuando hemos tenido que afrontar algún desafío, algún reto, algún cuestionamiento, pues no se puede dejar solos a quienes con entrega y lealtad sirven a México. Particularmente, exaltó la labor de Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes, por haber sacado las obras encomendadas, incluso frente a la crítica que a veces arreciaba.

Sin referirse directamente a fallos en los que se responsabilizó al funcionario por el enorme socavón del Paso Exprés de Cuernavaca, en julio de 2017, dijo que son normales las fallas y errores en las obras públicas, pero que lo más importante no es sólo señalarlas, sino corregirlas.

En una nueva referencia al Tren Ligero, y cuando ya había exaltado las 14 reformas estructurales que impulsó, así como la determinación de liberar el potencial del país como sus divisas de gobierno, habló de la transexenalidad de algunas obras emprendidas en su mandato.

Estas obras –entre las cuales en referencias anteriores ubicaba el nuevo aeropuerto–, por su tamaño, envergadura, inversión requerida y la complejidad técnica, van más allá de un gobierno.