La oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) informó que la mayoría de los más de 3 mil 800 centroamericanos que han solicitado la condición de refugio se localizan en Chiapas. Detalló que esta cifra se recabó a partir del 18 de octubre y son integrantes de las tres caravanas que recorren el país para llegar a Estados Unidos.

En tanto, Jaime Martínez Veloz, presidente del Centro de Estudios y Proyectos de la Frontera Norte Heberto Castillo Martínez, sostuvo que la emergencia migratoria en Baja California debe ser atendida por una comisión de alto nivel –entre los tres órdenes de gobierno– que honre la historia y la tradición de México, que es respetado en el mundo por abrir sus puertas a aquellas familias que huyen de la extrema violencia. Consideró que es evidente que el Estado mexicano tiene recursos para atender una crisis como ésta.

En una nota informativa, la Acnur informó también que salvadoreños solicitantes de asilo crearon una brigada de limpieza en Tapachula. La jefa de la oficina del organismo en esta ciudad, Kristin Riis Halvorsen, explicó que estas iniciativas ilustran el beneficio mutuo del fenómeno.

Mientras unos ofrecen apoyo a la gente que huye de sus países por necesidad, los solicitantes de asilo dedican su tiempo en tareas de limpieza como gesto simbólico de agradecimiento. Esto es una muestra de su capacidad de resiliencia e intención de seguir adelante.

Martínez Veloz expuso que ayudar a los migrantes es una obligación moral, política y jurídica. No olvidemos que millones de mexicanos han emigrado a nuestro país vecino y han contribuido a la grandeza de ese país. Así también ha sido con quienes han llegado aquí, o mejor dicho, con quienes hemos llegado aquí.

El ex comisionado para los pueblos indígenas adujo que la migración en busca de mejores condiciones de vida resulta en un asunto de la más alta importancia para la nación. Nadie puede ni debe ni siquiera intentar sacar raja política de la situación.