Londres. La escritora rumana Mira Feticu, quien ‘‘descubrió” una pintura robada de Pablo Picasso, al parecer fue víctima de una broma. Feticu creyó haberse topado con Tete d’Arlequin (Cabeza de arlequín), obra escondida debajo de un árbol en el condado rumano de Tulcea, más de seis años después de que fue hurtada en octubre de 2012.

Ese cuadro valuado en 700 mil euros fue sustraído del Museo Kunsthal de Rotterdam por tres hombres que entraron de manera violenta por las puertas de salida de emergencia y tomaron siete pinturas, con valor estimado total de 160 millones de euros, de Picasso, Monet, Matisse, Gauguin y Lucien Freud.

Cuatro rumanos fueron declarados culpables por el robo, en 2013; sin embargo, nada se supo de las obras desde entonces. La madre de uno de los condenados afirmó que las había destruido a raíz de su detención –declaración de la que se retractó.

Carta anónima

Feticu dijo haber recibido una carta anónima que la condujo a un bosque en el este de Rumania, donde desenterró una obra de arte envuelta en plástico. Se la entregó a la embajada holandesa el pasado fin de semana y se le dijo que quizás era genuina.

No obstante, la noche del domingo Feticu comunicó a la radio holandesa NOS que el descubrimiento era parte de un performance de dos directores belgas en Antwerp. Señaló que recibió un correo electrónico de ellos en el cual explicaban que se encargaban del proyecto True copy (Copia verdadera), dedicado al notorio falsificador de arte Geert Jan Jansen.

El truco aparentemente ha sido ligado a una obra de teatro que la compañía presenta en Antwerp, relacionado con ‘‘la cuestión inherente del valor de la verdad”. El grupo publicó en su sitio web: ‘‘Parte de este performance fue preparada en silencio en el transcurso de los meses recientes, con la intención de regresar Tete d’Arlequin, de Picasso”.

Frank Westerman, periodista holandés, quien acompañó a Feticu al condado de Tulcea, escribió en Facebook: ‘‘el supuesto Picasso perdido fue colocado allí por dos teatreros belgas’’. Y, en vez de ayudar a descubrir la pintura verdadera, escribió que simplemente había acabado en una obra de teatro.