Viernes 16 de noviembre de 2018, p. 30
Santiago. La muerte de un joven mapuche, baleado en la cabeza cuando un comando policial perseguía a delincuentes que habían robado tres vehículos, desató este jueves violentos incidentes en la conflictiva zona indígena de La Araucanía y en otras ciudades chilenas.
Al anochecer, centenares de personas se congregaron en una simbólica plaza de Santiago para protestar por la muerte de Camilo Catrillanca, en una manifestación no autorizada. Cuando los inconformes intentaron ocupar las calzadas fueron dispersados por la policía con chorros de agua y gas lacrimógeno.
Grupos de encapuchados levantaron barricadas encendidas, obstaculizaron el tránsito y se enfrentaron con piedras a los policías. La televisión mostró dos autobuses del transporte público y un par de camionetas quemadas.
Incidentes similares se repitieron en las ciudades de Temuco, en el sur del país, y Valparaíso, al noroeste de Santiago.
Temprano por la mañana corresponsales de Radio Cooperativa señalaron que hubo enfrentamientos entre varios individuos y miembros del comando Jungla, grupo de policías entrenados en Colombia. También se reportaron ataques incendiarios que destruyeron una vivienda, un templo evangélico y un complejo turístico; hubo cortes de caminos y fue apedreada una comisaría.
Los incidentes de la madrugada ocurrieron en distintas áreas de Ercilla, ubicada 600 kilómetros al sur de Santiago, donde la víspera murió Catrillanca, de 24 años, en medio de un enfrentamiento entre delincuentes y miembros de la policía militarizada del comando Jungla, en las cercanías de la comunidad de Temucuicui, donde el joven trabajaba en un tractor acompañado de otra persona, indicó Andrés Chadwick, ministro del Interior.
Agregó que los hechos se desataron luego de que delincuentes robaron tres vehículos a cuatro maestras y dos niñas y se fugaron hacia Temucuicui mientras eran perseguidos por la policía con el apoyo de un helicóptero.
Chadwick añadió que los policías recibieron disparos de distintas localidades
que derivaron en un enfrentamiento en el que murió Catrillanca.
El periódico La Tercera difundió lo que identificó como el parte policial del comando Jungla, que asegura que Catrillanca conducía uno de los vehículos robados y luego trató de huir en un tractor en el que fue baleado.
Marcelo Catrillanca, padre del fallecido, desestimó la versión policial y dijo que su hijo recibió más de un disparo. Hubo más proyectiles que al final terminaron con su vida. Dicen que fue un enfrentamiento, pero esto no fue cuerpo a cuerpo, lo asesinaron por la espalda
, aseveró.
José Aylwin, consejero del estatal Instituto Nacional de Derechos Humanos, dijo en declaraciones a la televisión estatal que hay un testigo, menor de edad, quien aseguró que la bala provino de la policía.
Imágenes de la televisión local mostraron que este jueves, al paso del cortejo que llevaba el cadáver de Catrillanca, decenas de encapuchados lanzaron piedras a la policía que respondió con gas lacrimógeno.
Francisco Huenchumilla, senador de La Araucanía, declaró que el gobierno centroderechista del presidente Sebastián Piñera exacerbó las cosas cuando entregó el control del orden público a un comando policial formado en Colombia, en una situación de guerra interna, de narcotráfico y terrorismo
.
De los casi 18 millones de chilenos poco menos de un millón son mapuches que viven en unas 2 mil comunidades.