Viernes 16 de noviembre de 2018, p. 28
Moscú. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con sede en la ciudad francesa de Estrasburgo, dictaminó este jueves que las siete detenciones y arrestos administrativos del líder opositor Aleksei Navalny, entre marzo de 2012 y febrero de 2014, obedecieron a motivos políticos, por lo cual el gobierno ruso deberá indemnizar con 50 mil euros al también titular de la Fundación de Lucha contra la Corrupción y principal adversario político del Kremlin, y asumir el pago de otros 13 mil euros como compensación del daño material y costos del juicio.
Así lo determinó la gran sala del TEDH, tras revisar los recursos de apelación presentados tanto por el gobierno ruso como por Navalny, quien insistió en que se le reconociera el carácter de perseguido político sobre la sentencia del propio tribunal que en febrero de 2017 concedió al opositor 67 mil 500 euros por haberse violado su derecho de reunión y por no respetarse el debido proceso
en su contra.
En aquella ocasión el TEDH no consideró que en relación con Navalny se hubiera vulnerado el Artículo 18 de la Convención Europea de Derechos Humanos, pero ahora, al vincularse con las restricciones estipuladas en otros dos artículos del mismo documento, los 20 jueces de la Gran Sala, como instancia superior, concluyeron que Navalny sí puede ser considerado perseguido político.
Se trata del primer veredicto de esta naturaleza contra Rusia desde hace 14 años, cuando el TEDH también estableció que el magnate Vladimir Guzinsky sufrió un arresto por motivos políticos.
Con esta victoria en la corte, es la cuarta vez que Navalny recibe una indemnización del gobierno ruso por decisión del Tribunal de Estrasburgo. En 2015 Rusia le pagó 26 mil euros por 15 días de arresto administrativo; en 2016, 56 mil euros por el juicio de Kirovlies (empresa maderera que, mediante un testigo protegido, se usó para acusar a Navalny de recomendar a su director vender más barato que lo que en opinión de la fiscalía hubiera podido hacer), y en 2018, más de 52 mil euros por el juicio de Yves Rocher (compañía de cosméticos y perfumería que según la fiscalía pagó de más por el servicio de transporte que proporcionó su hermano Oleg, asesorado por él).
Ambos juicios en contra de Navalny, ante la imposibilidad de demostrar su culpabilidad para enviarlo a la cárcel, sólo sirvieron para imponerle penas de libertad condicional, suficientes para evitar su postulación durante largos años para cualquier cargo de elección popular, conforme a una ley enmendada con tal propósito.
Las autoridades rusas impidieron que el 13 de noviembre Navalny pudiera volar a Frankfurt para de ahí trasladarse a Estrasburgo. El servicio de migración del aeropuerto Domodiedovo argumentó que Navalny se encontraba en la lista negra de deudores que no pueden salir del país. Resultó que el día 9 una corte de la ciudad de Kirov resolvió que Navalny debía pagar 28 mil euros a Kirovlies como compensación. Saldada esa suma el mismo día, el opositor pudo viajar y estar presente este jueves en la sesión del TEDH.
Al conocerse el veredicto, Navalny declaró: “Estoy muy contento, estoy feliz porque se hizo justicia. (…) Esta resolución tiene gran significado no sólo para mí, sino para la gran cantidad de personas que sufren este tipo de detenciones y arrestos cada día. Quedó claro que, a pesar de las presiones de Rusia, de las manipulaciones de las autoridades rusas, la justicia europea no está dispuesta a hacer la vista gorda ante cosas evidentes”.