Mujeres periodistas exigieron al próximo gobierno federal respeto a la libertad de expresión y garantías para ejercer su profesión

En la presentación del informe Herencia de un sexenio: simulación y desplazamiento. Violencia contra mujeres periodistas 2012-2018, realizado por la agrupación Comunicación e Información de la Mujer (Cimac), participaron diversas periodistas con testimonios.

En el texto se señala que en los seis años de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, Cimac documentó 422 casos de violencia contra mujeres periodistas, 22 por ciento más que en el sexenio de Felipe Calderón.

Cynthia Valdez García, desplazada de Culiacán, Sinaloa, pidió que quienes se vieron obligadas a dejar sus estados puedan regresar. En su caso, las amenazas de muerte y el acoso del crimen organizado primero la obligaron a autocensurarse. Después, sumado al asesinato de Javier Valdez Cárdenas, corresponsal de La Jornada, el 15 de mayo de 2017, dejó su ciudad.

Dijo que desde el homicidio de Valdez y su desplazamiento el periodismo en Sinaloa cambió de manera radical. Los colegas se atrincheraron, decidieron no realizar publicaciones sobre todo en temas de corrupción y narcotráfico. Ahora han optado por reportear en grupo cuando son hechos de alto impacto, pero siguen las agresiones.

Valdez García dijo que estar acogida al mecanismo de protección para comunicadores es muy difícil, al igual que ser una mujer periodista desplazada.

En el acto efectuado en el Museo Memoria y Tolerancia de Ciudad de México, también se presentaron los testimonios de Adela Navarro Bello, codirectora general del semanario Zeta, de Tijuana, y el de Rosa María Rodríguez Quintanilla, periodista desplazada de Tamaulipas.