La inversión y el empleo no se crean por decreto o mero voluntarismo, indicó ayer el presidente Enrique Peña Nieto durante un encuentro con integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y de las Secretarías de Economía (SE) y de Trabajo y Previsión Social (STPS).

Afirmó que las cifras récord en materia laboral e inversión extranjera directa (IED) en estos seis años dejan cuatro lecciones centrales: sin estabilidad no hay desarrollo posible, el acuerdo es la base de la transformación, las obras de infraestructura cierran brechas de desigualdad y ningún país que se cierra o aísla puede ser exitoso,

Fue una ceremonia de cierre de administración con la cúpula patronal y quienes han conducido la política comercial y laboral del país en estos años, en la que se destacó la creación de 4 millones 61 mil 243 empleos y la recepción de más de 200 mil millones de dólares de IED. Para el Presidente, durante esta administración México vivió un parteaguas con la transformación de su mercado laboral en uno “más moderno, más productivo, formal e incluyente.

Por experiencia propia, en los sectores privado y público sabemos que el crecimiento, la inversión y el empleo no se producen por decreto ni por mero voluntarismo. Los negocios necesitan condiciones idóneas para nacer, desarrollarse y tener éxito, subrayó.

La ocasión fue también para reinaugurar las instalaciones de la Secretaría de Economía. Al hacer uso de la palabra, el mandatario ofreció ser breve pues, dijo, no podía ser de otra manera cuando estamos a 17 días de que concluya esta administración; después de ello ya no (me) van a escuchar mucho.

Consideró que las políticas económica y laboral de este sexenio han desempeñado un papel esencial para hacer de México un país más abierto, moderno y competitivo.

Respecto a lo que llamó aprendizajes de estos años, destacó que su gobierno tuvo como principio irrenunciable la estabilidad macroeconómica, se privilegió el diálogo con las principales fuerzas políticas y empresariales para impulsar los cambios requeridos, se llevó a 3.9 por ciento del producto interno bruto (PIB) la inversión en infraestructura y se estimuló la apertura económica y el libre comercio.

A todo ello, afirmó, también contribuyó la paz laboral y la creación de empleos, que sólo en octubre –última cifra disponible– fue de 163 mil 219 puestos de trabajo formales.

De ese modo, ahora se tienen más de 20 millones 350 mil trabajadores registrados en el Seguro Social. Otra cifra récord, la cual representa que uno de cada cinco empleos formales que hay en el país fue generado en esta administración.

En relación con la apertura comercial impulsada desde hace 30 años, dijo que hoy en México puede adquirirse prácticamente lo mismo que en naciones como Estados Unidos, para que gastemos aquí, y viajemos allá, en todo caso, siendo turistas.

Ante ello, resaltó la fortaleza y la capacidad institucional para adaptarnos a los cambios, sin perder de vista los principios que nos sustentan, lo que ha sido la hora de ruta colectiva que ha hallado nuestro país en los años recientes.

Confió en que hacia el futuro, los sectores público, social y privado seguirán actuando con responsabilidad, visión y trabajo conjunto.

Como hizo la semana pasada cuando se reunió con los equipos negociadores del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), dejó testimonio de gratitud y reconocimiento al profesionalismo, desempeño y compromiso personal al titular de la Secretaría de Economía, Ildefonso Guajardo, y a sus colaboradores: han cumplido la misión encomendada, dijo el mandatario.