Miércoles 24 de octubre de 2018, p. 18
La derogación de la reforma educativa por el próximo gobierno federal no sólo debe abrogar todas sus leyes y decretos, sino eliminar del artículo tercero constitucional los conceptos de calidad
como un logro del aprendizaje, idoneidad o no
de los maestros y todas las evaluaciones estandarizadas
a estudiantes y profesores. Incluso, debe desaparecer el Instituto Nacional para la Evaluación Educativa.
En el foro Retos y Perspectivas de la Educación, realizado el lunes en Casa Lamm, diversos ponentes y especialistas ligados a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) cuestionaron también la realización de los foros y consulta educativos promovidos por el equipo del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
Pedro Hernández Morales, profesor normalista de la sección 9 de la CNTE en Ciudad de México, dijo que de inmediato deben suspenderse las notificaciones para la evaluación del cuarto grupo de maestros, previstos para noviembre, y cancelarse el modelo educativo echado a andar en el inicio del actual ciclo escolar, en tanto no se revise uno nuevo con la participación de los maestros, padres de familia, investigadores y estudiantes.
Propuso que una ruta legislativa podría ser la presentación de una iniciativa preferente
que no sólo obligue al Congreso a sacarla en este periodo ordinario, sino también que la iniciativa presentada por la CNTE en 2017, sea el punto de arranque para la discusión
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Lev Velázquez Barriga, del Centro Sindical de Investigación e Innovación Educativa de la sección 18 de la CNTE en Michoacán, cuestionó la realización de los foros, pues no reúnen los requisitos para la construcción de un proyecto educativo; mientras Teresita Garduño, propuso una educación alternativa como instrumento de cambio social.