Un grupo de 300 académicos e investigadores de casi todas las universidades y centros de investigación del país, profesores de básica y organizaciones que trabajan el tema educativo, rechazaron la desaparición del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (Inee), como lo han planteado algunos legisladores federales.

En un pronunciamiento dirigido al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y al futuro secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, dijeron que lejos de extinguirse, esa instancia debe fortalecerse.

La desaparición del Inee implicaría cancelar la oportunidad de contar con datos, evidencias y conocimiento que enriquecen el debate público y permiten conducir la política educativa con base en información de calidad, lo cual resulta especialmente importante ante el complejo contexto de cambio que nos espera, señalan en carta que se entregará al equipo de transición.

Los especialistas recuerdan que el Inee se creó en 2002 para brindar, con independencia de las autoridades federales y estatales, información sobre distintos componentes del sistema educativo nacional.

En el documento expresan que, en relación con la evaluación docente, al instituto le corresponde establecer los criterios técnicos para el diseño y la calificación de las evaluaciones que aplican las autoridades educativas.

La carta está firmada, entre otros, por varios ex titulares del Inee, como Eduardo Backhoff, Felipe Martínez Rizo, Mario Rueda Beltrán y Margarita Zorrilla.

Estamos en favor de que el Inee haga un ejercicio de reflexión profunda, escuche voces diversas, replantee sus funciones, atienda un diseño de gobierno más abierto, proponga un plan de austeridad en términos de los salarios de los altos mandos y se aboque a lograr una mejor comunicación y difusión de los resultados de sus evaluaciones, a los maestros y las escuelas.

También se pronuncian en torno a las voces que han expresado que la reforma educativa afectó los derechos laborales de los docentes, aseguran que en la implementación de la política educativa debe prevalecer la escucha, el diálogo razonado y el contraste de ideas informadas.

Con la información generada por el instituto, como bases de datos, indicadores, publicaciones periódicas e informes sobre el sistema educativo nacional, la sociedad mexicana tiene herramientas para cuestionar, con razón y fundamento, las políticas educativas e imaginar posibles soluciones; además de conocer el estado del sistema y el cumplimiento de las obligaciones constitucionales e internacionales de México en materia educativa, señalan.

La educación pública debe ser una de las vías hacia la construcción de un país más justo e igualitario y es un legado que todas y todos debemos cuidar con la razón y el entendimiento en la pluralidad, sostienen en el documento.