Después de tres peritajes realizados por empresas privadas, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) determinó que el Hospital General Regional (HGR) número 25 (mejor conocido como Clínica 25) en calzada Ignacio Zaragoza, será demolido debido a los desplazamientos laterales y corrosión en la estructura de concreto en el subsótano, entre otros daños estructurales.

Luego del sismo del 19 de septiembre de 2017, el nosocomio, con antigüedad de 49 años, sólo daba servicio de urgencias y una parte de la consulta externa.

El viernes anterior cerró sus puertas y lo que sigue es determinar si se reconstruye en el mismo lugar y si para mejorar los servicios se divide en dos edificios: uno de traumatología y otro de especialidades. De por sí, desde hace varios años su capacidad de atención estaba rebasada.

Luego del temblor, las autoridades informaron que el inmueble sufrió daños por la caída de plafones, paredes y ventanas, pero ninguna afectación estructural. No obstante, debido a lo añejo de las instalaciones, se tomaría ese evento como una oportunidad para efectuar una remodelación completa, la cual tomaría un año.

El Seguro Social no volvió a dar información, apenas la semana pasada, cuando circuló la noticia del cierre, e incluso la despedida con mariachis que organizaron los trabajadores. Alrededor de mil 200 empleados continuaron trabajando ahí en el año anterior y de acuerdo con algunos de ellos, la noticia les tomó por sorpresa.

Ante la decisión y el probable riesgo debieron aceptar su reubicación, pero expresaron sus dudas por la decisión que se toma a más de un año de que el área de hospitalización dejara de funcionar.

Ayer, el IMSS se limitó a informar que se hicieron tres peritajes y con el último se dispuso el desalojo del edificio.

Respecto de las causas del cierre y demolición, se difundió un oficio fechado el 2 de octubre, dirigido al director del HGR 25, Pedro Gómez Casanova, en el cual se transcribe un párrafo con las conclusiones del dictamen técnico elaborado por la empresa Serrano Ingenieros de Puebla SA de CV.

El texto señala que se detectaron desplazamientos laterales, desplomes alcanzando un máximo de 34 centímetros (medidos mediante levantamiento topográfico), agrietamientos debidos a los sismos, así como daños severos por corrosión en elementos estructurales de concreto reforzado del subsótano.

A lo anterior se suma que el edificio se ubica en un terreno altamente deformable. Con base en lo anterior, dice, hay un riesgo potencial para sus ocupantes y los edificios aledaños, por lo que se recomienda su demolición.

Desde el cierre de la torre de hospitalización, hace más de un año, han resultado afectados alrededor de 217 mil derechohabientes provenientes de la delegación Iztapalapa y municipios del estado de México como Nezahualcóyotl y Chimalhuacán. Para la atención del segundo nivel se deben trasladar a Texcoco o Chalco, lo que implica recorridos de al menos dos horas.

Según las normas del IMSS, sólo por enfermedades más complejas los pacientes son enviados a las unidades médicas de alta especialidad en el Centro Médico Nacional La Raza y Magdalena de las Salinas.