Ciudad Juárez, Chih.

Como parte de la orden ejecutiva 13767 (por decreto) de Donald Trump, ayer comenzaron los trabajos de construcción de un muro de bolardos (pilares de concreto y varilla) en el puerto de entrada de Santa Teresa, a 25 kilómetros de Ciudad Juárez, para remplazar las viejas barreras de postes y barandas, a lo largo de 32 kilómetros en una zona desértica de la frontera con México.

“Necesitamos barreras efectivas para evitar la entrada de extranjeros ilegales y contrabando de drogas y otros productos”, dijo el jefe de la Patrulla Fronteriza, Aaron A. Hull, comisionado en el sector de El Paso, Texas, que controla también parte de la región fronteriza con Nuevo México.

“Disuadirá a todos, excepto a los invasores ilegales más determinados”, subrayó el mando policiaco. Dijo que el oeste de Santa Teresa es uno de los principales corredores de drogas y donde se realizan más arrestos de personas que ingresan sin documentos a Estados Unidos.

De Montana, la constructora

Funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus iniciales en inglés) se congregaron ayer por la mañana para marcar el inicio de la construcción del proyecto de 73 millones de dólares en Santa Teresa, a cargo de la empresa Barnard Construcción, de Bozeman, Montana.

Las autoridades afirman que el nuevo muro, una estructura muy importante, será más difícil de atravesar o de sortear por arriba o por abajo. Se prevé que las obras para remplazar las viejas barreras contra vehículos con el muro de bolardos sean concluidas en 2019.

Se retirarán las viejas barreras de postes y barandas diseñadas para detener el paso de vehículos que han sido de poca utilidad para impedir el tránsito de personas que cruzan a pie.

Además de ser fáciles de superar, funcionarios de la Patrulla Fronteriza afirman que las barreras existentes y las rejillas metálicas son costosas y que su reparación lleva mucho tiempo.

En su lugar se colocarán pilares de concreto y varilla que permitan visibilidad al otro lado, al tiempo que obstaculicen el paso de vehículos y personas.

El muro tendrá una altura de por lo menos 5.4 metros y podría elevarse hasta 9.1, dependiendo de la ondulación del terreno. En la parte superior contará con una placa de 1.5 metros para disuadir de escalar las barreras.

Los postes de concreto estarán enterrados a varios metros de profundidad y tendrán una masa de concreto bajo el suelo para evitar que se caven túneles. El diseño es similar al de la barrera que separa a Sunland Park, Nuevo México, de Anapra, en Chihuahua.

(Con información de Ap)