No tengo para dar de comer a mis hijas
, afirma
Lunes 9 de abril de 2018, p. 10
La noche del 12 de marzo fue la última vez que Sandra Jazmín Luna Campos tuvo contacto con su esposo, Juan Serafín Hernández. Él había cumplido una comisión de tres días en Pachuca, Hidalgo, como parte de su labor como escolta de la Policía Federal (PF). Prometió que regresaría al día siguiente, muy temprano, para pasar tiempo con ella y sus tres pequeñas hijas de 11, 10 y 6 años. El uniformado nunca llegó y hasta hoy su familia lo espera.
Sandra Jazmín está segura de que su marido fue víctima de desaparición, por lo que interpuso una denuncia y ha buscado el apoyo de mandos de la PF, particularmente del director del área de Escoltas, Israel Matamoros Espinosa, pero sus esfuerzos han sido en vano. Nadie me apoya, no tengo ni siquiera para dar de comer a mis hijas y en la PF sólo me dan evasivas
, afirmó en entrevista.
Datos de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) indican que con la de Juan Serafín, suman 52 agentes de la PF desaparecidos tras encontrarse en comisión, operativo o descanso, de 2007 a la fecha.
Las entidades en las que se han reportado más casos son: Michoacán, con 19; Tamaulipas, ocho; Nuevo León y Veracruz, con cuatro; Durango, tres; el mismo número en Zacatecas y Coahuila; dos en Ciudad de México y uno en Sinaloa, Baja California, Guerrero y estado de México.
Serafín Hernández, de 34 años de edad, salió de comisión desde el 10 de marzo. De acuerdo con información obtenida por su esposa la madrugada del día 13, alrededor de las cuatro y media de la mañana, unos compañeros –de quienes la familia desconoce el nombre– lo dejaron en la parada de autobús Cinco de Mayo, en Tecámac, estado de México. Esa fue la última vez que se supo de este efectivo con nueve años de servicio en la PF y cuatro en el área de Escoltas.
Tez morena clara, ojos medianos café oscuro, cabello lacio castaño oscuro y con tatuajes en ambos brazos
, son las señas particulares con los que la Procuraduría General de la República (PGR) lo incorporó al programa de búsqueda de personas desaparecidas, bajo el registro número 54/DS/2018.
Fuentes consultadas de la CNS informaron a La Jornada que quien está a cargo de recabar toda la información del caso es la División de Investigación de la PF, encabezada por el comisario José Antonio Vega Michaca, especialista en temas de secuestro.
Indicaron que se tiene contacto con la esposa del uniformado, quien no estaba incorporado al Servicio de Protección Federal, órgano adscrito a la CNS que brinda protección a servidores públicos, entre otras funciones; es decir, estaba adscrito directamente a una división de la PF.
Sandra Jazmín afirma que han sido limitados los contactos con los mandos de la PF y de éstos no se ha dado ningún avance ni apoyo para la familia del policía, quien colaboró tres años y medio directamente con el ex titular de la CNS, Monte Alejandro Rubido.
Matamoros Espinosa fue el que lo envió de comisión y él me lo tiene que regresar vivo. Él sabe con quién lo mandó y quiénes lo dejaron en la parada del autobús. Han pasado muchos días y no tenemos solución. Ni siquiera nos quieren dar el nombre de los compañeros que lo habrían dejado en la parada, ¿qué ocultan?
Un caso similar previo es el de Marco Antonio Álvarez Gómez, desaparecido el 24 de enero de 2017, en el trayecto de Reforma al centro de Tlalpan, en compañía con dos agentes de la PGR. Sus datos también se encuentran en el programa de personas desaparecidas.