Washington.

El presidente Donald Trump está considerando imponer una amplia gama de aranceles a productos de China y podría anunciar estas medidas la próxima semana, reportó Ap. Organizaciones de la industria y algunos legisladores están batallando para evitar un nuevo frente en una guerra comercial que podría tener repercusiones en toda la economía estadunidense.

Ante los primeros indicios emitidos por la Casa Blanca, los funcionarios se preparan para imponer aranceles sobre una amplia variedad de bienes de consumo, desde prendas hasta electrónicos, e incluso para repuestos importados de productos manufacturados en Estados Unidos.

Se sigue discutiendo sobre el alcance y la magnitud de esta medida, pero la Cámara de Comercio de Estados Unidos advierte que sería devastador imponer aranceles anuales de hasta 60 mil millones de dólares a productos chinos.

Las medidas de Trump para China podrían tener un impacto mayor que los aranceles sobre aluminio y acero anunciados recientemente. Teniendo en cuenta la inestabilidad laboral, en la Casa Blanca se está interpretando esto como una señal de la creciente influencia de los asesores populistas de Trump, encabezados por el secretario de Comercio, Wilbur Ross, y el asesor Peter Navarro.

Incluso Larry Kudlow –un declarado defensor del libre comercio que ha sido llamado para reemplazar a Gary Cohn como director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca– ha dicho que China merece una respuesta dura de Estados Unidos y sus aliados.

Estados Unidos podría dirigir una coalición de muchos socios comerciales y aliados en contra de China, dijo Kudlow esta semana a CNBC. Pero el gobierno de Trump hasta ahora parece dispuesto a actuar solo en materia de aranceles.

El viernes, la Federación Nacional de Comercio al Menudeo, que organizó a grupos de la industria para crear un frente de oposición a otra ronda de aranceles, tuvo una conferencia telefónica para actualizar a sus integrantes.

Todos están preocupados, dijo David French, vicepresidente de relaciones gubernamentales. Los aranceles son impuestos a los consumidores y la mejor manera de usarlos como herramienta es ocasionalmente.

Expertos de la industria y economistas dicen que los aranceles generarían aumentos de precios para los consumidores y negocios estadunidenses sin lograr una de las metas fijadas por el presidente: reducir el desbalance comercial del año pasado, de 566 mil millones de dólares.

Berlín y Pekín buscan soluciones dentro del marco del Grupo de los 20, dice portavoz

Reuters, Ap y Xinhua

Berlín.

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente chino, Xi Jinping, tuvieron este sábado una conversación telefónica sobre el exceso de capacidad en los mercados mundiales del acero y acordaron buscar soluciones dentro del marco del G-20, señaló un portavoz del gobierno germano.

Los líderes hicieron énfasis en los estrechos lazos entre los dos países, que se enfrentan al planeado aumento de los aranceles al acero y aluminio por parte de Estados Unidos, y acordaron profundizar su sociedad estratégica, indicó el portavoz Steffen Seibert en un comunicado.

Merkel y Jinping intercambiaron invitaciones para realizar visistas de trabajo a sus respectivos países.

Xi dijo que China y Alemania deben poner un ejemplo de cooperación ganar-ganar, alinear sus estrategias y elaborar un plan para la cooperación de beneficio mutuo y lograr el desarrollo común.

China y Alemania también deben liderar el desarrollo de las relaciones entre China y la Unión Europea (UE), y desempeñar papeles constructivos en la promoción de la confianza y cooperación mutuas estretégicas China-UE, agregó Xi.

El viernes, Merkel había dicho que el plan de aranceles estadunidense viola los principios de la Organización Mundial de Comercio y que la disputa debería resolverse mediante conversaciones, si es posible.

En el marco de una ofensiva de la UE para revertir estas medidas, el ministro de Economía alemán, Peter Altmaier, visitará Washington este domingo para presionar en favor de la excepción a los aranceles a metales.