La afirmación de que México se va a quedar con toda la renta petrolera generada por las empresas privadas que ya explotan los recursos nacionales gracias a la reforma energética, es una mentira de Estado, aseguró el académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y especialista en políticas energéticas Víctor Rodríguez Padilla.

En un análisis titulado Hidrocarburos al mejor postor, publicado en el boletín de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petróleos correspondiente al mes de marzo, en el marco del 80 aniversario de la expropiación petrolera, el especialista explicó que, según cifras oficiales, la renta petrolera dejada en manos de las compañías se sitúa entre 2 y 82 por ciento, con un promedio de 29 por ciento sobre el reparto de utilidades, mientras que en aguas profundas se quedarán por lo menos con 32 por ciento.

La administración jura y perjura que México se queda con toda la renta petrolera, pero esa afirmación es una mentira de Estado. Los contratos sí entregan la renta a las compañías, no toda, pero sí una porción generosa. El gobierno niega y oculta lo que está haciendo para evitar el conflicto social y el voto de castigo en las elecciones presidenciales de julio, señaló.

En cuanto al reparto de los hidrocarburos extraídos, señala que los titulares de contratos de producción compartida se quedarán con la mayor parte (entre 61 y 86 por ciento) y los titulares de licencias con el 100 por ciento de la producción.

En ambos casos, las compañías no tendrán ninguna obligación de abastecer al mercado interno, podrán exportar toda la producción en un clásico proceso extractivista, llevándose los recursos naturales para venderlos en el mercado mundial.

El autor de Reforma energética en México. Minimizar al Estado para maximizar los negocios privados, asegura que las dos rondas petroleras efectuadas a partir de la aprobación de la reforma son subastas al mejor postor para entregar al sector privado recursos, reservas y campos petroleros despojados a Pemex.

Explica que además de los 88 contratos adjudicados durante las rondas de Estado, se han otorgado tres contratos de licencia con motivo de la cesión de tres asignaciones que Pemex ha realizado en favor de empresas extranjeras bajo la presión del gobierno federal. Tales asociaciones fueron en los campos Trión, Cárdena-Mora y Ogarrio.

Ese es el instrumento que utilizan la Sener y Hacienda para privatizar las asignaciones que le dieron a Pemex durante la Ronda Cero.

Agregó, además, que aprovechando dicha reforma 64 empresas provenientes de 18 países tienen ahora las manos metidas en el petróleo mexicano.

Señala que ya regresaron las principales empresas que fueron expulsadas en 1938, llamadas hoy Royal Dutch Shell y Exxon Mobil, así como un numeroso séquito entre las que se cuentan: Chevron, British Petroleum, Total y Conoco Phillips, entre otras.

La reforma energética es una tragedia nacional de la que Enrique Peña Nieto se siente orgulloso y por ella quiere ser recordado, puntualizó.

Añade que las empresas privadas no han sido las únicas en aprovechar la venta de garaje, pues Rusia, Noruega, China, Italia, Malasia, Qatar e India han venido a participar con empresas públicas al lado de empresas de Estados Unidos, Holanda, Colombia, Argentina, Francia, Japón, España, Alemania, Australia y Egipto.