Legisladores de todas los partidos y políticos independientes coincidieron en que el problema del narcomenudeo en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es grave y debe ser resuelto por las autoridades federales junto con la comunidad universitaria.

Margarita Zavala, aspirante independiente a la Presidencia de la República, se pronunció en favor de la intervención del Estado mexicano y, en caso de ser necesario, de la fuerza pública para evitar el tráfico de drogas en la máxima casa de estudios.

La ex panista explicó que lo importante no es exactamente la autonomía universitaria, que es sobre todo en cátedra, sino más bien la seguridad de miles y miles de estudiantes que van todos los días a Ciudad Universitaria.

El presidente del Senado de la República, Ernesto Cordero, expuso que la venta de enervantes en Ciudad Universitaria no es nueva, “lleva muchos años, pero el problema es que ya hay brotes de violencia, y de simples bandas de narcomenudistas ahora pudiera haber cárteles de la droga y delincuencia organizada ”.

El senador consideró impensable que la fuerza pública entre en la UNAM de forma unilateral, ya que son las autoridades y la comunidad universitaria quienes deben valorarlo y decidir qué apoyo requieren.

El senador Luis Humberto Fernández, del grupo parlmentario de PT-Morena, dijo a su vez que debe quedar claro que la responsabilidad de combatir el narcotráfico y la delincuencia organizada es del gobierno federal, no de la UNAM, porque así lo ordena la Constitución.

Destacó que lo que está en juego no es la autonomía de la UNAM. Nadie duda de la libertad de cátedra ni de cómo se gobierna en la universidad, la discusión de fondo es básicamente cuál es el mecanismo más efectivo para la persecución de los delitos que se están cometiendo en planteles de la institución educativa.

La vicecoordinadora del PAN en el Senado, Mariana Gómez, estimó que no se trata de repartir culpas, de ver quién dejó que el narcotráfico se asentara en la máxima casa de estudios, sino de enfrentarlo de manera coordinada entre autoridades locales y federales.

El coordinador del PRD en la Cámara de Diputados, Francisco Martínez Neri, expuso que hay confusión acerca del concepto autonomía universitaria, porque ésta no tiene que ver con la extraterritorialidad. Por una interpretación inadecuada de la autonomía se estaría protegiendo a delincuentes, advirtió.

Mientras, el presidente de la mesa directiva en San Lázaro, Édgar Romo (PRI) expuso que en un ambiente estudiantil lo que no debe prevalecer son las armas y se requiere una política de fondo que dé con las causas de la drogadicción y la venta de enervantes.