La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha desatado un ambiente de xenofobia, odio y racismo que afecta en particular a los migrantes mexicanos en aquel país, lo que hace urgente redoblar las manifestaciones de protesta y la coordinación, ante la falta de firmeza de las autoridades de México para defenderlos, señaló María García, integrante de la Organización Binacional Migrantes Aztlán.

Luego de participar en un foro convocado para analizar la situación de los migrantes, a un año de la llegada de Trump a la Casa Blanca, la activista enfatizó que el discurso de odio del magnate ha empoderado a los colectivos de supremacistas blancos que consideran a otros grupos étnicos como sus enemigos.

Muchos blancos se sienten de verdad supremos y creen que eso les da derecho a cometer abusos contra los demás. Esto se está dando cada vez con mayor fuerza y, como vemos las cosas, va a seguir creciendo, alertó García.

Dicho escenario se hace todavía más grave debido a la falta de acciones contundentes por el gobierno de México para defender a sus ciudadanos, muchos de los cuales viven y trabajan en Estados Unidos en una situación migratoria irregular.