La Cámara de Diputados cerró anoche sus trabajos sin conocer el desafuero del diputado federal Tarek Abdalá Saad, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ex tesorero de Javier Duarte de Ochoa, y mientras la oposición reprochó que se dejaba un mensaje de impunidad, la bancada tricolor sostuvo que si bien no va a defender a nadie, el fiscal de Veracruz, Jorge Winckler, actuó con dolo al solicitar el juicio de procedencia.

El vicecoordinador del tricolor, Jorge Carlos Ramírez Marín, expuso que los priístas no permitieron que Enrique Tarín tomara protesta y aseveró que Abdalá Saad no ha sido perdonado: tendrá que hacer frente a la ley y demostrar si es inocente o culpable. Ni más ni menos.

Asimismo, el presidente de la sección instructora, el priísta Ricardo Ramírez Nieto, sostuvo que aceptar la petición de desafuero sería atentar contra el estado de derecho, porque el fiscal y quienes lo secundan creen que, sin importar la ley, se debe reducir a la nada la Constitución y los derechos humanos de una persona con tal de satisfacer el clamor popular.

Incluso consideró una vergüenza que el fiscal deba recurrir a la mentira, al insulto y la descalificación para justificar su ineptitud, su ignorancia y su desconocimiento de en qué consiste el desafuero.

Por su parte, el ex candidato de Morena a la gubernatura de Veracruz, Cuitláhuac García, sostuvo que los diputados debieron retirar el fuero a Abdalá Saad. Hay un puñado de saqueadores y el sistema los premia. Escandaliza a la sociedad la difusión de videos de poco impacto y los grandes robos no televisados son tolerados y se alienta a los aliados corrompidos. A quien abre una calle para dar ingreso a un hospital se le desaforó, pero a quien se robó 23 mil millones de pesos se le solapa en esta soberanía, acusó.

El legislador de Morena sostuvo que el caso de Abdalá y otros similares “son apenas botones de muestra de un trasfondo mayor de corrupción: desde los moches de Acción Nacional en el caso Odebrecht, sobre el que se ha dicho que se entregaron sobornos a políticos de alto nivel del gobierno de (Felipe) Calderón y de (Enrique) Peña Nieto. En otros países se castiga y aquí se protege y aplaude”.

Francisco Martínez Neri, coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), resaltó que no sólo se protegió a Abdalá Saad, sino que incluso se quiso tomar protesta a Enrique Tarín, ex titular de adquisiciones en el gobierno de César Duarte. Se prefiere la impunidad a someterse a la justicia, con lo que el discurso de Peña Nieto contra la corrupción sigue siendo un distractor, dijo.