Fernando Reyes, organizador en el circuito Seniors de tenis, lamenta que el bache de tres décadas en el deporte blanco me-xicano profesional siga sin enfrentarse, que lejos de elaborarse un plan de desarrollo, la actual Federación Mexicana de la disciplina y la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte pretendan contratar a un mexicano-estadunidense para ascender de tercera a segunda división en la Copa Davis en 2018.

Es grato ver la unión que hay en este circuito de veteranos. Ojalá y en los demás ámbitos del tenis nacional existiera para sacarlo del bache en el que se encuentra, asentó Reyes, anfitrión del Júnior Club en la presentación del primer torneo Puerto Vallarta (25-28 de mayo), una de las 20 citas del serial.

Destacó que el circuito de veteranos es el más grande y organizado en el país respecto de los infantiles y juveniles.

Pero en el terreno pagado, hay mucho por recuperar des- de hace 30 años cuando Luis Enrique Herrera fue el más reciente mexicano que figuró entre los 100 mejores de la lista mundial y que el equipo nacional descendió del Grupo Mundial de la Copa Davis, al que nunca regresó tras caer en primera ronda de 1996 ante Estados Unidos.

Es una tristeza lo que está sucediendo en el tenis profesional debido a que no tenemos al menos a un jugador que pase de ser el 500 del mundo, cuando hace 30 años teníamos a varios, lamentó el promotor, y recalcó que hace dos semanas el equipo Copa Davis se salvó, al ganar la serie a Paraguay, de descender a la cuarta y última división del torneo por naciones.

Lo más triste es que no hay un proyecto para poder salir de esto, dijo, y comentó sobre el plan de la federación: “Quieren contratar a un tenista que se desarrolló en Estados Unidos, Ernesto Escobedo (85 del ranking mundial), para que venga a jugar por México, porque está entre los mejores 100 del mundo. Eso no es un proyecto, es querer arreglar un problema sólo con dinero”.