Luis Ángel Soto Nava, uno de los lesionados en la explosión del mercado de cohetes de Tultepec, estado de México, será sometido mañana a la novena y última cirugía para continuar con el tratamiento de recuperación de piel en ambos brazos.

A causa de las graves quemaduras, el paciente de 25 años perdió la totalidad del tejido en el brazo derecho, incluida la mano. En el brazo izquierdo sufrió una fractura y quemaduras en diferentes áreas de la extremidad.

El 20 de diciembre pasado se encontraba en el expendio de cohetes con su esposa Daniela y sus hijos Daniel, de seis años, y Christopher, de cuatro, cuando uno de los locales explotó y el fuego se extendió a todos los puestos. Luis Ángel los cubrió con una lámina y los abrazó. Los cuatro salieron lesionados, pero la madre y los niños ya fueron dados de alta de otros hospitales. Sólo Luis sigue internado.

Desde el día del percance se encuentra en el Hospital de Traumatología Doctor Victorio de la Fuente Narváez (Magdalena de las Salinas) del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Fernando Luján, jefe del servicio de quemados del nosocomio, informó que Luis Ángel no ha tenido complicaciones y los injertos que se le colocaron a partir del 11 de enero se están integrando bien a su organismo.

El jueves 19 se le retiró el vendaje en el quirófano y se le practicó un lavado quirúrgico en la zona donde se colocó piel de repuesto. El especialista indicó que el área cruenta (la que se encuentra sin piel) está prácticamente cubierta. Luis Ángel se ha mantenido estable, sin signos de infección, por lo que la novena cirugía está programada para efectuarse en el transcurso del martes.

Luján anticipó que debido a su rápida recuperación el paciente no requerirá transfusión sanguínea y en las siguientes semanas podrá ser dado de alta.

En tanto, la Secretaría de Salud informó que desde su creación en 2009, en el banco de piel y tejidos del Instituto Nacional de Rehabilitación se han realizado 71 procesos de procuración de tejidos, de los cuales se han obtenido y procesado más de 260 mil centímetros cuadrados de aloinjertos y 78 implantes quirúrgicos.

El jefe de división del banco, Francisco Martínez Flores, explicó que los trasplantes se utilizan en pacientes con quemaduras graves en más de 80 por ciento de su cuerpo. La edad promedio de quienes han sido atendidos en esta institución es de 34 años.

Resaltó que este banco de piel es considerado único en América Latina, ya que cumple con los estándares en procedimientos de procuración y sanidad.