Lunes 23 de enero de 2017, p. 38
Alrededor de 90 por ciento de las personas con síndrome de Down padece alguna anomalía de refracción ocular (ametropías), entre ellas miopía, hipermetropía y astigmatismo, que repercuten en el aprendizaje escolar, el desempeño laboral y la calidad de vida de los pacientes.
Ante ello, José Carlos Orozco Buenrostro, especialista en fisiología del Instituto Politécnico Nacional, comenzó, con el apoyo de la especialista en optometría pediátrica Cecilia Ortega Luévano, un programa de atención visual con la finalidad de corregir las anomalías más frecuentes en estudiantes de la Fundación Down de Occidente y de la Casa Down de Guadalajara.