Unas 10 mil personas, entre maestros adheridos al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), estudiantes, integrantes de organizaciones sociales y ciudadanos, marcharon ayer en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, para mostrar su descontento contra el gasolinazo.

Los organizadores informaron que la manifestación partió de la fuente a la Diana Cazadora y llegó al parque Central, donde Pedro Gómez Bahamaca, uno de los dirigentes de la sección 7 del SNTE, expresó que además la reforma energética debe ser derogada.

La Asamblea Estatal de Organizaciones Sociales-Movimiento Magisterial y Popular propuso construir las asambleas de los pueblos en barrios, colonias, ejidos, sindicatos y organizaciones sociales, para luchar y defender el territorio y evitar la aplicación de los aumentos a combustibles.

En Chimalhuacán, estado de México, un centenar de personas protestó frente la escultura Guerrero Chimalli y luego marchó a una gasolinera ubicada sobre Prolongación Bordo de Xochiaca, en su cruce con avenida Las Torres, donde impidió que automovilistas se abastecieran en el lugar.

Con cartulinas en mano, los inconformes señalaron que el presidente Enrique Peña Nieto pone en riesgo la economía del país, ya que el incremento a los combustibles causa el encarecimiento de productos de la canasta básica.

En los municipios mexiquenses de Nezahualcóyotl, Naucalpan y Toluca, militantes del PRD acudieron a juzgados federales para interponer amparos contra el gasolinazo.