El Senado y la Secretaría de Educación Pública (SEP) preparan una reforma a la Ley General de Educación para revalidar estudios de dreamers y de niños y adolescentes mexicanos que pudieran ser deportados por el presidente Donald Trump.

Ello, luego de una reunión que sostuvieron ayer el titular de la SEP, Aurelio Nuño, con el presidente de esa cámara, el pevemista Pablo Escudero, y los senadores que hace dos semanas realizaron un recorrido por la ciudad de Los Ángeles, California –en la Operación Monarca–, para conocer las necesidades de los connacionales que podrían ser deportados y cómo podrían ayudarlos.

Ayer en el encuentro privado realizado en el Senado entre los legisladores y el funcionario, asistieron además la vicepresidenta de la mesa directiva, la priísta Blanca Alcalá, y la presidenta de la comisión de Relaciones Exteriores, la panista Gabriela Cuevas.

La reunión fue convocada por Escudero y en ella se habló de las modificaciones que se requiere realizar a la Ley General de Educación y al Acuerdo 286 de la SEP para revalidar los estudios realizados por mexicanos que residen en Estados Unidos sin documentos y que podrían ser repatriados o deportados en los siguientes días y meses.

El panista Juan Carlos Romero, dijo la semana pasada que se buscarán soluciones a esta situación para que tanto la SEP como otras instituciones de educación media y superior reconozcan los estudios que menores, adolescentes y jóvenes mexicanos hayan cursado en el vecino país.

Romero Hicks, en aquella ocasión, cuando los senadores dieron a conocer los resultados de su viaje a Los Ángeles destacó que el sistema educativo no está preparado para recibirlos. Yo, ya lo viví en Guanajuato el año pasado.

Se refirió a un ejemplo: “el año pasado regresaron 75 mil niños mexicanos o hijos de padres mexicanos sin documentos, muchos de ellos sin actas de nacimiento ni certificados de estudios.