Multiplicará sus campañas para difundir derechos de los paisanos
Miércoles 18 de enero de 2017, p. 10
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) anunció que reforzará sus oficinas regionales ubicadas en la frontera con Estados Unidos, desde donde impulsará un programa de respeto a las garantías básicas de los migrantes, ante el temor fundado de repatriaciones masivas tras la llegada de Donald Trump al gobierno estadunidense.
Además, informó que se sumará al esfuerzo que realizan grupos comunitarios e instituciones gubernamentales mexicanas, para informar y tener certeza del respeto a los derechos que nuestros connacionales, tanto en el territorio estadunidense como ante una eventual deportación o regreso a nuestro país.
Édgar Corzo, quinto visitador general de la CNDH, señaló que como resultado de varias visitas que ha realizado a Estados Unidos desde diciembre pasado, conoció del temor fundado de nuestros connacionales de ser perseguidos o interrogados, a efecto de saber su situación migratoria.
Incluso, dijo que ya se presentaron casos en que la autoridad de migración de Estados Unidos llega a las casas y llama a la puerta con una supuesta orden de arresto
.
El organismo nacional señaló que el nuevo contexto político en el vecino país del norte requiere que todos aquellos que estamos comprometidos con la defensa y promoción de los derechos humanos formemos un frente común para denunciar y oponernos a toda expresión de discriminación, exclusión, racismo, xenofobia, o que atente contra la dignidad de las personas
.
Durante estas visitas, el visitador de la CNDH fue informado también de actos de discriminación o xenofobia contra la comunidad mexicana. De igual manera, conoció sobre el caso de los notarios
, personas con título de licenciado en derecho que ofrecen realizar gestiones migratorias o llevar la defensa de migrantes, cuando estas tareas demandan la actuación de abogados especializados.
Édgar Corzo visitó, desde diciembre pasado, las ciudades texanas de San Antonio, Del Río y El Paso; Tucson, Arizona, y San Diego y Los Ángeles, California, además de la ciudad de Nueva York.
Durante su estancia visitó consulados, centros educativos, comunidades mexicanas, centros de detención e instalaciones de la Patrulla Fronteriza y del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, además de reunirse con dirigentes de organizaciones civiles y religiosas.