La junta de coordinación política de la Cámara de Diputados informó que no hay acuerdo ni metodología para dictaminar –en conferencia con el Senado– la ley de seguridad interior.

La decisión de convocar a un foro en el Senado fue asumida motu proprio por el presidente de ese órgano, Pablo Escudero.

De tal forma, Escudero, como cualquier legislador, puede convocar a foros y escuchar especialistas, pero de ahí a que comience el proceso de dictaminación resta mucho, se expuso a este diario.

En noviembre pasado, el procurador general de la República, Raúl Cervantes –en el marco de la glosa del cuarto Informe de gobierno presidencial– acudió a San Lázaro. Comentó que lo adecuado sería apresurar el procedimiento legislativo –una vez que el secretario de la Defensa, Salvador Cienfuegos, había reclamado la indefensión jurídica de las fuerzas armadas en la lucha contra la delincuencia– y pidió que se trabajara en conferencia entre la Cámara de Diputados y el Senado.

El trabajo en conferencia implica que se reúnen las comisiones dictaminadoras de ambas cámaras y elaboran un solo dictamen, con objeto de planchar los acuerdos y éstos no sean susceptibles de ser modificados.

Un ejemplo de no trabajar en conferencia es lo ocurrido con la Ley de trata de personas, la cual sigue parada porque existen observaciones de ambas cámaras, mismas que se han ignorado.

En aquella reunión con el procurador hubo respaldo a la idea de convocar a ambas cámaras a trabajar en conferencia, pero el coordinador del PRI, César Camacho, ya había presentado una iniciativa de ley y pretendían que la Cámara de Diputados fuera de origen. El PRD también se negó a la labor en conjunto.

No obstante, a principios de año, Pablo Escudero anunció que se trabajaría en conferencia y que se iniciaban los trabajos de dictaminación; resaltó que acto al que él convocó sería el primer paso del proceso.

En la reunión del Senado sólo participaron un académico y cuatro representantes de la Cámara de Diputados y cuatro del Senado, quienes expusieron el contenido de sus iniciativas.

No se discutió metodología de dictaminación, tampoco se citó o pasó lista a los integrantes de las comisiones que podrían debatir la ley ni se homologaron los turnos –porque cada iniciativa tiene destino diferente. Tampoco se formó un grupo de trabajo de legisladores para hacer cuadros comparativos. Ni se ha empezado la discusión de los temas.

Tampoco hay algún acuerdo de las juntas de coordinación política de las cámaras, que, por ley orgánica, serían las que podrían convocar a un trabajo de este tipo y ordenarlo.

Asimismo, el presidente de la Cámara de Diputados, Javier Bolaños, no ha convocado a ningún encuentro sobre el tema.