La detención de menores y familias migrantes completas ha ido en aumento de la mano de políticas que buscan criminalizar a quienes salen de su país de origen en situación irregular, incluyendo a niños y niñas, sin que haya una justificación suficiente para tal detención, advirtió un grupo de expertos en temas de derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

En vísperas del Día Internacional del Migrante –que se conmemora mañana–, el organismo mundial señaló que en más de un centenar de países miles de niños son encerrados en centros de detención de migrantes, algunas veces con toda su familia.

En un comunicado, expertos como el relator especial sobre los Derechos Humanos de las Personas Migrantes, François Crépeau, y el presidente del Comité para la Protección de los Derechos de todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares, José S. Brillantes, advirtieron que tal experiencia puede ser devastadora para un niño.

Los especialistas recordaron también que la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño señala que no se puede justificar la detención de menores migrantes sólo por no estar acompañados o estar separados sus familias.

De igual manera, los estados tampoco pueden justificar la detención de menores sobre la base de que sus padres tienen que ser detenidos y que esa es la única manera de mantener a la familia unida.

Seamos claros: la detención de migrantes nunca se da en el mejor interés del niño, subrayaron los expertos, quienes agregaron que los niños migrantes en detención serán con frecuencia traumatizados e intentarán entender por qué están siendo ‘castigados’ cuando no han hecho nada malo.

Por su parte, grupos de apoyo a migrantes en Baja California le exigieron a las autoridades mexicanas dar solución inmediata a los temas pendientes para los desplazados internos, refugiados, solicitantes de asilo y repatriados.

Los activistas llamaron a reconocer las contribuciones de las personas migrantes como promotores de la economía, portadores de cultura y su aporte social, y a agilizar el ingreso de los migrantes extracontinentales a Estados Unidos para evitar se sigan colapsando los espacios en los albergues de Tijuana y Mexicali.