La calificadora internacional Fitch Ratings colocó a Ciudad de México como la entidad mejor evaluada del país, por su fortaleza financiera y el desempeño presupuestal satisfactorio, situación que prevé continúe los próximos dos años, pese a un posible recorte de recursos federales.

Por décimo tercer año consecutivo, la firma le otorgó la calificación más alta, AAA (mex) por su calidad crediticia con una perspectiva estable, y AAA (mex) vra, por las próximas emisiones bursátiles, informó el titular de Finanzas, Édgar Amador.

De esta manera, señaló el funcionario, la capital reitera su fortaleza financiera, derivada de un manejo responsable de la hacienda pública local, en un contexto financiero internacional de aguda turbulencia que ha impactado incluso la perspectiva crediticia de emisores soberanos.

La empresa confió en que este desempeño presupuestal satisfactorio continúe a pesar de un posible recorte de recursos federales, ya que en 2015 registró un superávit fiscal de 4.3 por ciento en los ingresos totales y, a junio de este año, continúa esa tendencia.

La aplicación de políticas de gestión en el control del gasto operacional, que se incrementó 10.5 por ciento el año pasado, y las medidas implementadas para aumentar la recaudación de ingresos propios permitieron su crecimiento de 13 por ciento, indicó.

Consideró que Ciudad de México posee fortalezas crediticias, como indicadores de deuda y sostenibilidad satisfactorios; políticas de gestión y administración sólidas, un desempeño presupuestal fuerte y un perfil socioeconómico dinámico que se refleja en indicadores positivos.

Por ello, indicó en una publicación, no observa un impacto significativo en términos de gestión y administración dentro de la estructura de las finanzas públicas, derivado de la reforma política de Ciudad de México.

El secretario de Finanzas subrayó que se tiene un buen manejo de los ingresos y gastos públicos, así como de la deuda, pues se ha procurado cubrir las necesidades de financiamiento con las mejores condiciones que ha ofrecido el mercado.

El resultado es que el saldo de la deuda a junio de este año fue de 2.2 por ciento, como proporción del PIB local, significativamente por debajo de la media nacional, con un margen de crecimiento con respecto a la capacidad de pago que se tiene a largo plazo.

Mencionó que el objetivo es mantener las finanzas públicas equilibradas.