Washington.

El gobierno de Estados Unidos envió a 15 detenidos de la prisión de la base militar en Guantánamo, Cuba, a Emiratos Árabes Unidos, en lo que representa el mayor traslado ordenado por el presidente estadunidense, Barack Obama, quien al comenzar su administración prometió cerrar esa polémica cárcel.

La transferencia de 12 ciudadanos de Yemen y tres de Afganistán reduce el total de detenidos a 61, todos sospechosos de ser terroristas, la mayoría encarcelados sin que se hayan presentado cargos o hayan enfrentado juicio.

Estados Unidos está agradecido con el gobierno de Emiratos Árabes Unidos por su gesto humanitario y su voluntad de apoyar los esfuerzos en curso de Estados Unidos para cerrar el centro de detención de Guantánamo, indicó el Pentágono en un comunicado divulgado la noche del lunes.

Aún quedan 61 prisioneros en el centro de detención estadunidense, de los 242 que había cuando Obama asumió el poder por primera vez, el 20 de enero de 2009, y prometió cerrar la cárcel ese año.

Washington enfrentaba dificultades para encontrar un país que aceptara a los yemeníes, que no pueden ser enviados a Yemen en razón de la guerra civil que se libra desde 2015.

Las liberaciones se han acelerado en los últimos años en función de la aspiración de Obama de cumplir su promesa de campaña de cerrar una cárcel vergonzosa.

Sin embargo, es muy improbable que el mandatario estadunidense logre su objetivo antes de abandonar el poder, en enero de 2017, por las dificultades para reubicar en Estados Unidos o en otro país a la cincuentena de los que deben permanecer recluidos.

Los detenidos a los que no se les quiere dar su libertad tampoco pueden ser juzgados por un tribunal normal, ya que muchos han sido torturados y/o detenidos en circunstancias no permitidas por las leyes estadunidenses.

Obama presentó en febrero su plan diseñado para culminar con el funcionamiento de Guantánamo, pero enfrenta la oposición de muchos legisladores republicanos e incluso de algunos integrantes del Partido Demócrata.

Aunque el plan de Obama para cerrar la prisión considera llevar a varias decenas de detenidos a cárceles de máxima seguridad en Estados Unidos, la ley del país prohíbe dichas transferencias.

No obstante, Obama no ha descartado la idea y puede realizarla a través de acciones ejecutivas.

Desde su creación, abierta tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 para reagrupar allí a los prisioneros de la guerra contra el terrorismo lanzada por el presidente George W. Bush, la cárcel de Guantánamo ha recibido en total a 780 detenidos.

Dick Cheney, vicepresidente de George W. Bush, afirmó que ahí deberían ir a parar los peores de los peores terroristas.